En una cumbre celebrada en Estambul, las representaciones de Rusia y Ucrania sellaron un acuerdo para transferir a mil cautivos de guerra por cada nación, convirtiendo este canje en el más ambicioso desde que inició el enfrentamiento armado. Así lo reveló el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, portavoz oficial del resultado obtenido en la negociación.
Avances concretos y silencio estratégico
“El balance final es un canje simétrico de mil individuos, mil a mil. Ese es el fruto de la reunión de hoy”, manifestó Umerov ante las cámaras al concluir la cita, que se prolongó menos de dos horas. Aunque confirmó que ambas partes han establecido una fecha para ejecutar el acuerdo, el funcionario ucraniano indicó que no revelará la información por ahora.
El representante ruso, Vladimir Medinski, valoró positivamente las conversaciones de paz, las primeras que se producen desde 2022. “En general, estamos conformes con los resultados y abiertos a mantener más contactos”, expresó el negociador ruso ante los medios.
Puentes para la paz y encuentro de líderes
Además de pactar el canje de prisioneros como “medida de confianza”, los equipos negociadores acordaron documentar por escrito las bases necesarias para establecer un alto al fuego, según informó el canciller turco Hakan Fidan, anfitrión del encuentro. “Se produjo un acuerdo de principios para reanudar los contactos”, destacó Fidan, enfatizando que Turquía continuará actuando como facilitador en la búsqueda de una solución definitiva al conflicto.
“Considero que el próximo paso sería organizar una reunión a nivel presidencial”, señaló Umerov durante su intervención, aclarando que la agenda de su delegación se centró únicamente en el cese del fuego y el intercambio de prisioneros, tal como instruyó el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. “También trabajamos en la posible organización de un encuentro entre los máximos líderes”, detalló. Cuando fue consultado sobre siguientes movimientos, el ministro indicó que se conocerán tras completarse el canje de cautivos.