Traslado sin aviso previo
Cándida Rodríguez, octogenaria rescatada del asilo “Santa Sofía”, se encuentra actualmente en “La Casa de los Potosinos” sin que su familia hubiera sido informada previamente sobre el operativo de reubicación. Luz María Bocanegra, su hija, manifestó que desconocía las condiciones en las que vivía su madre hasta que circularon en redes sociales imágenes del lugar.
Obstrucciones burocráticas
Tras enterarse de los videos difundidos la noche del 14 de mayo, la mujer acudió al centro asistencial al día siguiente, pero fue impedida de ingresar por estar bajo investigación. “Me dijeron que nadie entraba ni salía”, señaló. Posteriormente, al intentar localizar a su madre en el nuevo establecimiento, se le solicitó presentar diversos documentos: actas de nacimiento, credenciales de elector, CURP actualizado y comprobante de domicilio de ambas partes.
Decisiones fuera de su alcance
Aunque proporcionó copias electrónicas y se comprometió a entregar los originales, se le pidió firmar una autorización para que su madre permaneciera bajo custodia con fines médicos. “Yo accedí porque mi intención también era que la revisaran a fondo”, aseguró. No obstante, al presentar los papeles físicos, le negaron el retiro aduciendo que la decisión dependía de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Espera prolongada
Después de más de 48 horas del operativo, logró ver a su madre brevemente, quien no mostraba señales físicas de abuso pero sí confusión. “Mi mamá tiene Alzheimer, y lo que ahora necesita es estar con la familia después de lo que pasó. Me dijo que el hotel está muy bonito, pero que quiere estar en su casa”, comentó. Las autoridades planean realizar estudios socioeconómicos y visitas domiciliarias antes de autorizar el regreso. “Siento que la tratada como culpable soy yo, como si yo hubiera salido en los videos”, concluyó, temiendo que el proceso jurídico pudiera prolongarse por dos meses o más.