El giro inesperado tras una lesión
Cuando Craig Schnaars tenía 25 años, una lesión en el ligamento cruzado anterior derivó en una complicación postquirúrgica que lo mantuvo alejado de cualquier actividad física durante meses. Las secuelas emocionales de este episodio lo llevaron a desarrollar trastornos de ansiedad y depresión, lo que agravó su situación física con un aumento de peso que lo hizo perder 34 kilogramos de su figura original.
“Me di cuenta de que ya no era yo mismo”, confesó el ahora entrenador personal al recordar el momento en que unas fotografías antiguas le revelaron el abismo entre su actualidad y su pasado. Esta revelación, ocurrida en 2014, marcó el inicio de su transformación.
De la desesperanza a la acción
El joven que fuera deportista universitario encontró en el running su primer escalón hacia la recuperación. Aunque inicialmente sus intentos eran modestos, su constancia dio resultados. Comenzó con media maratón y progresivamente fue incorporando nuevos retos físicos que lo llevaron a retomar el peso de sus años de atleta universitario.
Su rutina diaria había estado marcada por largas jornadas laborales como encargado de bar, consumo excesivo de alcohol y alimentación poco saludable. “Trabajaba en un bar y al terminar la jornada, buscaba la comida más insalubre posible”, reconoció, describiendo cómo utilizaba la comida y el alcohol para mitigar su ansiedad.
El camino hacia la transformación
En 2017, un cambio de residencia lo acercó a un gimnasio en Merrick, Nueva York, que se convertiría en su segundo hogar. De asistir dos veces por semana, pasó a entrenar hasta dos veces al día. Este compromiso lo llevó a recuperar no solo su figura, sino también su salud mental y emocional.
Su dedicación lo condujo a una nueva carrera profesional como entrenador principal de ‘Orangetheory’ en Farmingdale, Nueva York, y posteriormente a un ascenso a gerente regional de fitness con reconocimiento mundial. “Mi consejo es que superes los momentos difíciles porque eres capaz de lograrlo”, afirma con convicción.
Los tres pilares de su éxito
- Construcción de hábitos: Aprendió a incorporar el ejercicio y la alimentación saludable como rutinas diarias, sustituyendo sus antiguas costumbres por otras que le generaban bienestar físico y mental.
- Escucha activa del cuerpo: Dejó de perseguir solo números y se enfocó en entender las necesidades reales de su organismo, alternando entrenamientos intensos con períodos de recuperación activa.
- Responsabilidad compartida: Se rodeó de una comunidad que lo mantuvo motivado, entendiendo que la constancia se fortalece con apoyo externo cuando la motivación interna flaquea.
El viaje de Schnaars demuestra que el cambio físico va más allá de la apariencia. “La mente negativa puede mentir sobre lo que ves, e incluso si un número en una báscula te dice la verdad, ten en cuenta que el peso puede cambiar por muchas razones”, reflexiona sobre las fluctuaciones naturales del proceso. Actualmente se prepara para su primera carrera HYROX, un nuevo reto que pondrá a prueba su fuerza funcional adquirida.
