Hace medio siglo, una excursión familiar a un circo en Puebla terminó en una tragedia inesperada. El 19 de junio de 1974, un niño de tres años perdió la vida tras ser brutalmente arrojado al suelo por un elefante mientras observaba el espectáculo.
Visita al circo que terminó en tragedia
El circo norteamericano había establecido su carpa en el Bulevar 5 de Mayo, cerca del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec. El evento atrajo a numerosos espectadores durante varios días, hasta que la compañía decidió trasladarse a la Ciudad de México.
El fatídico día, tres menores, entre ellos Yamil Nacaf Abraham, se acercaron a ver de cerca a los elefantes. Sin previo aviso, uno de los animales identificado como “Yen” agarró al pequeño por la cintura y lo lanzó violentamente al piso en repetidas ocasiones.
Intentos por salvar la vida del menor
Los gritos de los niños alertaron a Guadalupe Gallardo Valerdi, una vendedora de chalupas que se encontraba cerca. La mujer corrió a solicitar ayuda al domador del circo, mientras intentaba reanimar al menor con métodos caseros como hacerle oler cebolla.
Aunque Yamil fue trasladado rápidamente al centro de salud más cercano, los esfuerzos por salvar su vida resultaron infructuosos. Falleció pocas horas después de haber ingresado a la clínica.
Desaparición del circo y falta de justicia
Las autoridades llegaron al lugar horas después del incidente, pero ya no encontraron rastro de la compañía circense. Los integrantes del circo habían huido la noche anterior rumbo a la Ciudad de México, presumiblemente para evitar responsabilidades legales.
Manuel Fuentes, tío del domador de los elefantes, fue la única persona relacionada con el circo que permaneció en el sitio, pero se negó a proporcionar cualquier información sobre el suceso. “No sé nada”, afirmó.
Hasta la fecha no se conoce si hubo detenciones o responsables identificados por la muerte del niño, ya que los medios locales no dieron seguimiento al caso.