Más de setenta corporaciones de diversas ramas industriales y diecisiete grupos representativos, incluyendo a las empresas Iberdrola, Endesa y EDP a través de Aelec, han conformado la agrupación España Verde y Conectada con el propósito de exigir una infraestructura eléctrica más dinámica. Su objetivo es facilitar con mayor rapidez el acceso a nuevos proyectos vinculados a la transición energética, la transformación digital y el desarrollo industrial.
Un diagnóstico sobre la situación energética
Tras medio año de colaboración, la coalición ha desarrollado un informe detallado que define una estrategia clara sobre los requerimientos energéticos futuros, enfocándose especialmente en los planes empresariales impulsados por energías limpias.
La alianza carece de personalidad jurídica propia, pero actúa como un foro de coordinación entre organizaciones y empresas que comparten metas a largo plazo.
Actores clave y próximos pasos
Entre los participantes figuran agrupaciones del rubro de movilidad eléctrica (Aedive), grandes consumidores de energía (Aege) y empresas del sector eléctrico (Aelec), además de corporaciones de renombre como Iberdrola, Carrefour, Bosch y Microsoft, quienes presentarán públicamente su plan de acción este jueves.
“En 2024, hasta un 49 % de la potencia eléctrica solicitada (33 gigavatios o GW) fue rechazada, fundamentalmente por falta de capacidad de red.”
Alejandro Labanda, vocero de la alianza, advirtió que la situación podría empeorar en 2025, estimando que el porcentaje de rechazos podría superar el 50 %. Señaló que cada negativa representa oportunidades perdidas para el país en términos de inversión y empleo.
Impacto en sectores estratégicos
Las industrias existentes que buscan reducir sus emisiones y nuevos sectores emergentes como centros de procesamiento de datos, fabricantes de baterías, empresas farmacéuticas, instalaciones siderúrgicas y estaciones de recarga eléctrica, entre otros, se ven afectados por los obstáculos en el acceso a la red eléctrica.
Labanda destacó que la normativa vigente no está preparada para los desafíos actuales, proponiendo medidas como la agilización de trámites, revisión de impuestos energéticos, apoyo financiero a empresas en transición ecológica y reservas de cupos para proyectos prioritarios.
Perspectivas de crecimiento
Según los cálculos del colectivo, la implementación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) podría generar entre 250.000 y 350.000 empleos hasta 2030, muchos de ellos en regiones rurales con necesidades de fijación de población. Esta cifra podría elevarse si se logra consolidar nuevos proyectos estratégicos.