La partida de Mariana Aymerich desde la Secretaría de Cultura dejó un hueco significativo en el grupo de Claudia Curiel, específicamente en la coordinación de festividades nacionales. Aunque se mantiene hermetismo sobre el asunto, hay indicios de que el reemplazo podría realizarse de manera discreta, como sucedió con Diego Martínez García en Vinculación Cultural, quien lleva más de treinta días en su función sin haberse anunciado públicamente.
Indicios en redes sociales
Una publicación de Curiel en redes el 13 de mayo, días previos a conocerse la salida de Aymerich, ha generado conjeturas. En ese mensaje presentó al equipo encargado del festival de cultura comunitaria, donde sobresalió la participación de un personaje clave: el director de Grandes Festivales en la Ciudad de México y, además, hijo del jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera. Esta conexión ha alimentado rumores sobre posibles prácticas de favoritismo, algo que la oposición ha señalado repetidamente.
¿Un relevo necesario?
Algunos análisis apuntan a que su inclusión podría interpretarse como un movimiento anticipatorio de su posible nombramiento para ocupar el lugar que dejó Aymerich. No obstante, rumores internos sugieren que él ya habría declinado anteriormente esa responsabilidad. La duda persiste sobre si el nuevo encargado introducirá un cambio en el entorno de figuras recurrentes dentro de la administración pública.
“Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com“
