El mandatario estadounidense, Donald Trump, lanzó una advertencia directa a la multinacional Apple, indicando que aplicaría un arancel del 25% sobre sus dispositivos si no traslada su producción a territorio estadounidense. Esta declaración se realizó a través de su plataforma Truth Social, donde sostuvo haber comunicado previamente al CEO de la empresa, Tim Cook, la expectativa de que los iPhones destinados al mercado estadounidense se manufacturen dentro del país, descartando opciones como India.
Efecto inmediato en el mercado financiero
La comunicación del presidente provocó una reacción rápida en la bolsa: las acciones de Apple experimentaron una baja superior al 3% durante las operaciones previas a la apertura en la bolsa de Nueva York. Esta inestabilidad refleja la sensibilidad del mercado ante decisiones proteccionistas del gobierno de EE.UU.
Antecedentes de tensiones comerciales
La empresa con sede en Cupertino había anunciado en febrero un plan de inversión de 500 mil millones de dólares para desarrollar infraestructura de producción en Estados Unidos, medida que Trump calificó públicamente como positiva. Sin embargo, el nuevo mensaje sugiere un endurecimiento en la postura del presidente hacia la compañía.
El debate sobre aranceles ha generado preocupación dentro de Apple, que estimó en mayo un impacto potencial de 900 millones de dólares en sus costos trimestrales si se mantienen las políticas actuales. Los dispositivos móviles representan su principal fuente de ingresos, con Estados Unidos como su mercado más importante.
Escalada en conflictos comerciales internacionales
La amenaza contra Apple coincide con declaraciones similares hacia la Unión Europea, a la que Trump propuso aplicar un arancel del 50% a partir de junio, justificando que las negociaciones con Bruselas no han generado avances significativos. Esta estrategia forma parte de su enfoque más amplio para reconfigurar las cadenas de suministro globales y promover la producción nacional.