Glencore, compañía multinacional suiza dedicada a la comercialización y producción de metales, ve en Argentina un potencial clave para responder a la creciente demanda global de cobre. Martín Pérez de Solay, CEO local de la empresa, aseguró durante un evento organizado por Valo Banco de Valores que “no es una locura pensar que el país produzca un millón de toneladas de cobre al 2035, que serían US$10.000 millones de exportaciones”.
Proyectos argentinos en marcha
La empresa tiene en desarrollo dos proyectos en el noroeste argentino: El Pachón en San Juan y Mara en Catamarca, ambos en fase de exploración avanzada. “Hay muchas dudas sobre un montón de commodities, nadie tiene dudas que la demanda de electrificación va a incrementar la demanda de cobre. Habrá movimientos de precios relativos, pero la demanda de cobre crece mucho y no ha habido un gran crecimiento de oferta de cobre”, explicó el ejecutivo.
Proyecciones globales y desafíos locales
Según el informe más reciente de la International Energy Agency (IEA), la demanda mundial de cobre refinado alcanzará casi 33 millones de toneladas en 2035 y 37 millones en 2050. Sin embargo, la oferta actual apenas llega a 22,8 millones de toneladas, lo que augura un déficit del 30% para dentro de diez años.
“El millón de toneladas que proyecta Pérez de Solay, “es la mitad de los siete u ocho proyectos más grandes que hoy están arriba de la mesa”. “Hoy esos seis, siete proyectos que están en construcción durante los próximos siete años pueden entrar en producción”, agregó.
Políticas públicas y participación internacional
El Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) fue destacado por el ejecutivo como un instrumento fundamental para cerrar la brecha de competitividad con países vecinos. “El RIGI permite resolver ese problema de intertemporalidad y a la vez pone a Argentina en una igualdad de condiciones respecto de Chile y Perú para atraer inversiones en cobre”, afirmó.
El potencial del sector también ha despertado el interés de otras grandes empresas mineras globales como BHP y Rio Tinto. La primera, a través de su joint venture Vicuña con Lundin Mining, desarrolla proyectos en la región, mientras que la segunda tiene presencia en el país tanto en litio como en cobre.