El reconocido chef Ángel León reveló valiosos consejos para mantener el pescado en óptimas condiciones durante una publicación en la cuenta oficial de TikTok de Tiendas OhGar (@ohgar_spain). Según el experto, hay tres prácticas comunes que debemos evitar al manipular este alimento para disfrutarlo “como un profesional”.
Errores que comprometen la calidad del pescado
El primer error detectado por el cocinero consiste en enjuagar el pescado con agua potable al llegar a casa.
“Esto no se puede hacer porque vamos a perder muchísimo sabor y sobre todo una baba que le sale al pescado, que es un protector que va a hacer que el vuestro pescado pueda durar tres o cuatro días más fresco”
, advirtió el especialista.
Otro hábito inadecuado es el secado excesivo del pescado mediante paños o servilletas, ya que este proceso elimina la humedad natural del producto. Además, el experto desaconsejó realizar incisiones con cuchillo en el pescado antes de cocinarlo a la brasa, pues esto provoca pérdida de jugos esenciales que aportan sabor y textura.
Selección segura según perfil nutricional
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) proporciona orientación sobre la elección de pescados según el nivel de mercurio que contienen. Este metal pesado se acumula en los peces depredadores de mayor tamaño y edad, por lo que se recomienda a mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, o en etapas de desarrollo infantil evitar ciertas especies.
Entre las variedades con alto contenido de mercurio se encuentran el pez espada, el atún rojo, diferentes tipos de tiburón y el lucio. Para menores de 10 años se sugiere evitarlos por completo, mientras que los adolescentes de 10 a 14 años deben limitar su ingesta a 120 gramos mensuales. El resto de la población puede consumir pescado entre 3 y 4 veces por semana alternando pescados blancos y azules.
Beneficios y alternativas seguras
Entre las opciones más recomendadas por su bajo nivel de contaminación se encuentran el abadejo, la anchoa, el bacalao, la dorada, la lubina, la merluza, el salmón, las sardinas, el jurel y la trucha. También se destacan mariscos como mejillones, gambas, cangrejos, berberechos y sepia.
Las autoridades sanitarias europeas establecen límites máximos de mercurio que garantizan la seguridad alimentaria. Además del control oficial, el pescado aporta proteínas de alta calidad, yodo, selenio, calcio y vitaminas A y D. Como dato curioso, ciertas variedades económicas pueden cubrir casi el 100% de los requerimientos nutricionales diarios en una sola porción.