Revisión a la baja en proyecciones macroeconómicas
El Banco de México ha ajustado hacia abajo su estimación de crecimiento para el Producto Interno Bruto, anticipando una variación del 0.1% durante el año 2025, según reveló su reporte trimestral publicado el miércoles 28 de mayo. Esta cifra representa una disminución significativa frente al 0.6% previsto anteriormente.
Para el año siguiente, 2026, se proyecta una expansión del PIB de 0.9%, lo cual constituye una reducción considerable comparado con el 1.8% estimado previamente. La entidad monetaria ha establecido un rango de fluctuación para 2025 entre -0.5% y 0.7%, mientras que para 2026 el margen oscila entre 0.1% y 1.7%.
Factores que afectan la perspectiva económica
El informe destaca que la falta de impulso económico se ve agravada por los importantes desafíos derivados del cambio en las políticas comerciales estadounidenses. La imposición de aranceles de diversa magnitud a casi todas las importaciones mexicanas, junto con la posibilidad persistente de medidas adicionales, podría reducir significativamente la demanda externa del país.
A pesar de la resiliencia demostrada por las exportaciones bajo el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se espera que una aplicación generalizada de aranceles por parte de Estados Unidos afecte negativamente al desempeño económico de ese país y, consecuentemente, a la demanda de productos mexicanos.
La situación internacional mantiene un elevado nivel de incertidumbre sobre las proyecciones de producción nacional, ya que no se cuenta con certeza sobre las medidas arancelarias definitivas que adoptará Estados Unidos. Si bien algunas regulaciones se han suavizado, otras más restrictivas podrían implementarse en cualquier momento.
Perspectivas de inflación y metas monetarias
“Los pronósticos para la inflación en general y subyacente publicados en el anuncio de política monetaria del 15 de mayo de 2025 se mantienen vigentes para este informe trimestral”
El Banco Central mexicano prevé que la inflación continuará descendiendo gradualmente en los próximos meses, con la expectativa de alcanzar el objetivo del 3% hasta el tercer trimestre de 2026. Se espera que la inflación general mantenga el comportamiento previsto desde el cuarto trimestre de 2025, mientras que la inflación subyacente se alineará con las proyecciones iniciales hasta el primer trimestre de 2026.
