El ciclista mexicano Isaac del Toro se encuentra a punto de alcanzar un hito trascendental en el Giro de Italia, generando admiración en todo el país. Su trayectoria en esta competición le ha permitido liderar la clasificación general y acercarse a una consagración histórica para el deporte nacional.
El testimonio de un precursor
Raúl Alcalá, pionero mexicano en competir en el Tour de Francia durante 1986, ha seguido de cerca la evolución del bajacaliforniano. ‘He estado detrás de su trayectoria desde sus inicios profesionales y antes de conquistar el Tour de l’Avenir. Este es su segundo año y ha ofrecido una actuación extraordinaria, con elegancia y determinación. Ver su desempeño en el Giro nos llena de orgullo y alegría, especialmente por su liderazgo y temperamento, como si tuviera años de experiencia’, comentó el excorredor.
El reto de mantener la cima
Alcalá destacó la madurez de Isaac al manejar la presión de liderar una carrera de tal magnitud. ‘Lo asombroso es cómo ha gestionado esta situación, siendo mesurado en cada momento. Conozco personalmente las dificultades de estar en su posición, y lo ha hecho con una actitud admirable. Ahora viene lo más difícil: dos etapas cruciales. Si logró mantener el liderato en el momento crítico del martes, tiene buenas posibilidades de llegar a Roma con el maillot rosa’, aseguró.
La oportunidad histórica para México
Para Alcalá, una victoria de Isaac en el Giro significaría un hito comparable al de otros latinoamericanos como Carapaz, Bernal o Quintana. ‘México finalmente tendría su representante en los anales del ciclismo mundial. Ya es un ídolo para muchos, y en un momento donde el país necesita figuras positivas, sus logros representan una noticia esperanzadora. Demuestra que aquí hay talento y potencial por descubrir’, expresó.
La realidad del ciclismo nacional
Sin embargo, el camino no ha sido fácil para los ciclistas mexicanos. ‘El apoyo es mínimo, casi inexistente. Siempre estás buscando cómo sobrevivir económicamente, especialmente fuera del país. Solucionar esto requeriría proyectos serios, como el que tiene Petrolike con su equipo continental en Europa. Se necesita valentía para emprender iniciativas que desarrollen el deporte desde sus bases’, concluyó Alcalá.
