César Restrepo, encargado de la Seguridad en Bogotá, presentó un informe sobre los disturbios registrados en distintas zonas de la ciudad, destacando las afectaciones a la movilidad y la convivencia ciudadana.
Manifestaciones con distintos grados de alteración
En declaraciones a Caracol Radio, el funcionario indicó que de las 16 protestas registradas, solo una transcurrió sin incidentes significativos: la marcha pacífica entre el Parque Nacional y la Plaza de Bolívar, con participación aproximada de 4.000 personas.
Actos vandálicos en sectores críticos
El secretario detalló que en Usme, específicamente en Santa Librada y la Marichuela, se suscitaron enfrentamientos con lanzamiento de piedras y daños a infraestructura.
“Estas personas que estaban allí ubicadas lo que procedieron fue a preparar ataques contra la fuerza pública y los gestores que estaban en ese lugar”
, afirmó.
Intentos de mediación frustrados
En la Marichuela, equipos de convivencia intentaron negociar con los manifestantes para evitar bloqueos y reducir la tensión, pero según Restrepo, las acciones violentas impidieron el éxito de estas iniciativas.
Incidentes en otras zonas
El informe también incluyó disturbios en Suba y Chicalá, donde más de 80 individuos encapuchados, vinculados presuntamente a la Primera Línea, realizaban fogatas y lanzaban artefactos explosivos caseros.
“Varios niños y familias que regresaban del trabajo terminaron afectados por los gases lacrimógenos”
, confirmó un testimonio citado en redes sociales.
Daños a infraestructura y riesgos para la población
En el Portal Suba, se documentó la destrucción de semáforos y uso de materiales para mantener fogatas, acciones que Restrepo describió como orientadas a
“afectar a los ciudadanos y la integridad incluso de los funcionarios”
.
Medidas preventivas y respuesta institucional
Ante estos hechos, las autoridades anunciaron una serie de estrategias preventivas: despliegue de gestores de convivencia en puntos estratégicos, unidades de la Policía Metropolitana listas para intervenir, participación de equipos de diálogo social y derechos humanos, y la implementación de un Puesto de Mando Unificado para monitoreo en tiempo real.
Condena a la violencia y llamado a la responsabilidad
El secretario rechazó la utilización del derecho a la protesta para actividades vandálicas.
“Eso ya no es protesta, eso ya es vandalismo”
, sostuvo, mientras instaba a la ciudadanía a reportar actividades sospechosas y colaborar en la prevención de disturbios.