El papel protagónico en Merlina ha significado un doble filo para Jenna Ortega. La producción de Netflix donde interpreta a la icónica hija de la familia Addams catapultó su carrera, pero también le ha generado un profundo cuestionamiento personal. La actriz, quien saltó a la fama a nivel mundial tras el éxito de esta serie, admitió sentirse atrapada entre la presión mediática y las expectativas generadas.
Entre el éxito y el malestar
El fenómeno de Merlina superó todas las previsiones al registrar más de 200 millones de visualizaciones en la plataforma, dejando atrás incluso a series consagradas como Stranger Things. Sin embargo, lejos de celebrar su logro profesional, Ortega confesó en una entrevista con Harper’s Bazar que el impacto de este papel la ha hecho reflexionar sobre su felicidad: ‘Para ser franca, después de grabar el programa y cuando intente asimilar todo, me di cuenta que soy infeliz. Después de la presión y tanta atención, para alguien que es introvertida, puede ser intenso y espantar’.
El desafío de crecer en una industria que encasilla
Con apenas 1.55 metros de estatura y una carrera iniciada a los 8 años, la actriz enfrenta múltiples barreras en Hollywood. La percepción del público y la industria hacia su figura física, sumada a su trayectoria como ‘niña Disney’, le han generado dificultades para proyectarse en roles más maduros. ‘Ya sabes, se trata de que se acostumbran a verte con vestido de colegiala. Hay algo sobre vestirte así que te transforma a los ojos de los demás, se vuelven condescendientes’, señaló.
El precio de la fama temprana
Aunque reconoce el valor de su participación en producciones de renombre y su trabajo con figuras destacadas de la industria, Ortega teme quedar estancada interpretando personajes juveniles. ‘También cuando eres una persona pequeña, la gente ya te está mirando por debajo de ellos… Cuando somos niñas, si no mantenemos una imagen perfecta de cómo nos conocieron entonces se quejan y dicen ‘Ah, algo está mal, ha cambiado mucho, perdió su esencia’. Pero el problema es que estás conociendo a estas mujeres muy jóvenes, no puedes esperar que no cambien’.
Buscando nuevos horizontes profesionales
Pese a su agradecimiento hacia el fenómeno Merlina, la actriz aspira a proyectos que le permitan explorar su versatilidad artística. ‘Estoy muy agradecida por Merlina, pero quiero ser capaz de hacer cosas que me hagan sentir plena. Quisiera encontrar ese balance para hacer películas que me interesan, porque me gustaría hacer papeles de mujeres adultas y diferentes. Y entonces podría juntar a todas las niñas que soy y ver algo diferente en ellas’.