Denuncia de hostigamiento y amenazas en fraccionamiento de Medellín de Bravo
Una habitante del fraccionamiento Lagos de Puente Moreno en Medellín de Bravo, identificada como Suliquei Celaya, ha manifestado públicamente haber sido blanco de hostigamiento constante por parte de dos residentes del mismo condominio durante cinco meses.
Entre los presuntos agresores se encuentra Rubén “N”, quien reside en el departamento de planta baja, y Pablo “N”. Ambos individuos habrían generado situaciones de tensión al acosar a la joven, realizar tocamientos indebidos y lanzar insultos cuando intenta acceder a su vivienda.
Agresiones físicas y daños materiales documentados
La afectada relata episodios de violencia directa, incluyendo una ocasión donde Rubén “N” la esperó junto a su vehículo para intimidarla. En otra instancia, Pablo “N” y un acompañante destrozaron el espejo lateral del automóvil de la joven alrededor de la 1:00 de la madrugada, hecho que quedó registrado en cámaras de vigilancia.
Según relata la víctima, cuando intentó obtener apoyo policial en una de estas ocasiones, el presunto agresor se refugió en su domicilio impidiendo cualquier intervención por parte de las autoridades.
Denuncia ante la Fiscalía sin respuesta efectiva
A pesar de presentar pruebas documentales y contar con testigos que respaldan su versión, la Fiscalía Especializada en Delitos contra las Mujeres no habría aceptado su denuncia formal. “¿Tienen que esperar a que me violen o me maten para actuar?”, cuestionó indignada ante la falta de respuesta institucional.
La afectada asegura no ser la única víctima en el fraccionamiento, mencionando que otras residentes han sufrido situaciones similares por parte de estos sujetos. Refirió incluso que Rubén “N” ha sido agredido físicamente por cónyuges de otras víctimas, sin que esto modifique su comportamiento.
Decisiones ante la inacción de autoridades
Después de tres intentos fallidos por obtener respuesta de las autoridades ministeriales, Suliquei Celaya decidió hacer pública su situación debido al temor de que las amenazas se concreten. En su declaración advierte que responsabilizará a las autoridades correspondientes en caso de que sufra algún daño físico junto a su familia.
“¿Tienen que esperar a que me violen o me maten para actuar?”, cuestionó indignada ante la falta de respuesta institucional.
