Una molesta presencia ha regresado a las costas de Quintana Roo, tras un periodo de casi tres años sin afectaciones significativas. El sargazo ha vuelto a aparecer con fuerza en playas de Playa del Carmen, Tulum y Puerto Morelos, trayendo consigo complicaciones para dos actividades económicas clave en la región: el turismo y la pesca deportiva.
Impacto en actividades acuáticas
Las acumulaciones de esta macroalga están transformando radicalmente el entorno marino. Zonas que antes ofrecían aguas cristalinas ideales para deportes como el spinning ahora presentan condiciones complicadas, con áreas fangosas que dificultan el lanzamiento de señuelos y reducen la visibilidad bajo el agua. Además, los restos de sargazo crean zonas con bajos niveles de oxígeno que espantan a especies buscadas por pescadores deportivos, como el róbalo y la barracuda.
Modificaciones en rutas marítimas
En el norte del Caribe mexicano, embarcaciones dedicadas al trolling en busca de marlín rayado y atún aleta amarilla han tenido que cambiar sus trayectorias habituales. Ahora deben navegar más lejos de la costa para evitar las extensas manchas de sargazo que flotan en la superficie. Esta adaptación implica mayores gastos operativos y jornadas de pesca menos productivas.
Respuesta de las autoridades
Ante esta situación, las autoridades de Playa del Carmen han activado medidas de contención, desplegando maquinaria especializada y equipos humanos para limpiar las playas. No obstante, el volumen del material orgánico acumulado ha generado lodos costeros especialmente difíciles de retirar, afectando incluso los accesos para embarcaciones de pesca.
Recomendaciones y perspectivas
Aunque no existen restricciones oficiales por parte de Conapesca, se aconseja a los pescadores deportivos verificar las condiciones específicas de cada zona antes de planificar sus salidas. La presencia de sargazo puede modificar significativamente la experiencia de pesca, influyendo tanto en la movilidad como en la disponibilidad de especies.
Según informan expertos, este nuevo frente de sargazo podría mantenerse activo durante varias semanas, influenciado por patrones marinos como corrientes oceánicas y el calentamiento del Caribe. Ante ello, algunas embarcaciones han optado por explorar áreas menos afectadas, tales como la costa sur de Cozumel o sectores interiores de la Bahía de Chetumal, donde el impacto es menor.