La sesión de calificación en Montmeló evidenció el dominio de McLaren, aunque Ferrari redujo distancias. Durante los entrenamientos libres, el MCL39 registró una ventaja de siete décimas sobre el Ferrari, pero en la clasificación la diferencia disminuyó a tres décimas, enfrentándose a un competidor clave: Max Verstappen, quien dejó a su compañero de equipo en la última posición de la parrilla. El duelo interno en McLaren se intensificó con Oscar Piastri marcando un precedente frente a Lando Norris en la lucha por el campeonato mundial de Fórmula 1. No obstante, hubo otra historia destacada.
Fernando Alonso eleva las expectativas de Aston Martin
Una vuelta memorable. El bicampeón mundial logró emocionar a su público en Barcelona. Su maniobra en la última curva con el Aston Martin generó euforia entre los asistentes y espectadores desde casa. Aunque logró el décimo lugar frente a su afición, algo inesperado para muchos, Alonso admitió que pudo mejorar si hubiera optimizado el segundo intento en la Q3 con el descenso de temperatura en el asfalto. “En esto hemos quedado, pero veníamos de donde veníamos”, comentó el piloto español.
El declive de Carlos Sainz en su tierra natal
El rendimiento del madrileño en el Circuit de Barcelona-Catalunya ha sido el más bajo desde su debut en 2015. Tras su cambio a Williams, tanto él como su monoplaza azul han mostrado debilidades en Montmeló. Mientras su compañero Alex Albon avanzó a la siguiente fase, Sainz concluyó en el 18º puesto, lejos de las expectativas. Este resultado complica sus perspectivas para la carrera del domingo a las 15:00 horas.
Lance Stroll y la realidad de Aston Martin
El canadiense ubicó el AMR25 actualizado en la 14ª posición, considerada su lugar natural según su rendimiento previo. A diferencia de Alonso, Stroll no logró trascender en esta clasificación, quedando atrás en el rendimiento frente al español, quien ha demostrado ser excepcional en el circuito donde ahora actúa como embajador oficial.