Un tribunal de Alemania falló en contra de una acción legal presentada por un campesino peruano contra una compañía energética de ese país. El caso, que llevaba casi diez años en proceso, no prosperó pero generó un precedente significativo para reclamaciones futuras relacionadas con el calentamiento global.
Impacto legal pese a fallo desfavorable
El Tribunal Regional Superior de Hamm no dio la razón al demandante, pero su presidente, Rolf Meyer, destacó que las normativas civiles alemanas permiten exigir responsabilidad a corporaciones por los efectos globales derivados de sus emisiones. La letrada del agricultor andino, Roda Verheyen, señaló que “por primera vez en la historia, un tribunal superior europeo ha dictaminado que los grandes emisores pueden ser considerados responsables de las consecuencias de sus emisiones de gases de efecto invernadero”.
Planteamiento del caso y fundamentos
Saúl Luciano Lliuya, quien vive en la región andina de Huaraz, denunció que su comunidad enfrenta riesgos extremos de inundaciones por el deshielo de glaciares. Argumentó que RWE, la mayor empresa eléctrica de Alemania, tenía cierta responsabilidad en este fenómeno a pesar de no operar en Perú. La acción legal sostenía que la compañía aportó el 0.5% a las emisiones globales que causan cambio climático, y por ello debería cubrir el mismo porcentaje de los gastos para controlar el lago Palcacocha, cerca de su hogar. El monto reclamado ascendía a 19,000 dólares.
Investigación y valoración judicial
Para evaluar la situación, el tribunal visitó el lago Palcacocha en 2022 y realizó una audiencia con expertos en el presente año. Sin embargo, los especialistas concluyeron que la probabilidad de que la propiedad del demandante sufra inundaciones en las próximas tres décadas era de apenas el 1%. Esta baja probabilidad impidió establecer una conexión entre las emisiones de la empresa y los daños específicos en el inmueble del agricultor.
Posición de la empresa demandada
RWE negó cualquier responsabilidad legal en el asunto y advirtió que “tendría consecuencias imprevisibles para Alemania como emplazamiento industrial, porque en última instancia podrían presentarse demandas contra cualquier empresa alemana por daños causados por el cambio climático en cualquier parte del mundo”. La corporación afirmó que su conducta siempre ha estado dentro del marco legal vigente y destacó sus inversiones en energías limpias, así como la reducción de más del 50% en sus emisiones de dióxido de carbono desde 2018.
Perspectiva global sobre litigios climáticos
La sentencia, aunque desfavorable para el agricultor peruano, ha sido vista por expertos como un hito en la lucha por responsabilidades corporativas en materia climática. Joana Setzer, académica del Instituto de Investigación Grantham, informó sobre sesenta casos similares en curso en distintas jurisdicciones del planeta. Mientras tanto, organizaciones ambientales como Germanwatch y la fundación Stiftung Zukunftsfähigkeit respaldaron el proceso legal desde distintos ángulos.
Contexto de litigios ambientales
El fallo se inserta en un contexto donde los tribunales se convierten en escenario de disputas sobre políticas climáticas. Ejemplos notables incluyen casos contra Shell en Holanda, acciones colectivas de mujeres suizas ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y demandas de gobiernos locales en Estados Unidos contra corporaciones energéticas. No obstante, también existen contramedidas como la reciente condena de Greenpeace en Dakota del Norte por 670 millones de dólares por su participación en protestas contra un oleoducto.