Nuevas Medidas De Control
Arabia Saudí implementa estrategias reforzadas para restringir la entrada de peregrinos sin autorización a la Meca durante la celebración del hach, después de que el año anterior fallecieran más de mil personas debido a condiciones climáticas extremas.
Operaciones coordinadas por fuerzas policiales, monitoreo a través de drones y campañas de concientización buscan evitar que asistentes no registrados se integren a las multitudes en la ciudad sagrada y sus zonas adyacentes.
Prevención A Través De Comunicación
La consigna “Sin permiso no hay hach” se difunde ampliamente mediante vallas publicitarias, centros comerciales y medios de comunicación locales.
Impacto Del Calor Extremo
Durante la edición anterior del hach, 1.301 participantes perdieron la vida a causa de temperaturas que alcanzaron los 51.8°C. Para esta ocasión, se pronostican máximos de 44°C en la región.
El 83% de los fallecidos carecía de autorización oficial, lo que les impedía acceder a servicios de protección contra el calor como carpas refrigeradas y transporte especializado proporcionado por el gobierno.
Desafío Organizativo
Un colaborador en el proceso de organización, que solicitó mantenerse en el anonimato, señaló que el principal obstáculo identificado tras la temporada pasada fue la presencia de asistentes no autorizados que “ponen en peligro el buen desarrollo del hach” según declaraciones a AFP.
Estructura De Autorizaciones
El viaje a La Meca tiene una duración de cinco a seis días y representa uno de los cinco pilares fundamentales del islam, obligatorio para todos los creyentes que cuenten con los recursos económicos necesarios.
Los permisos se distribuyen por medio de un sistema de cuotas nacionales asignadas aleatoriamente, aunque el costo elevado incentiva a muchos fieles a buscar opciones irregulares más económicas.
Tecnología Y Operativos Especiales
Para identificar a los peregrinos no registrados, se incorporó una flota de drones para vigilar los accesos a la ciudad sagrada, complementando las inspecciones en viviendas donde podrían ocultarse participantes ilegales.
Un profesional egipcio residente en La Meca comentó a AFP sobre las nuevas regulaciones: “Policías uniformados vinieron dos veces a mi casa y pidieron ver mi permiso de residencia y el de mi esposa”, describiendo controles “inéditos” en la historia reciente.
Reformas En Política Migratoria
El aumento de controles se relaciona con ajustes en la política de visados derivados del plan “Visión 2030” que busca atraer turismo e inversión, pero que generó un flujo no controlado de visitantes durante la peregrinación.
Desde inicios de año, se limitó la emisión de visas múltiples provenientes de varios países, incluyendo Egipto, Pakistán, India, Bangladés y Jordania.
Restricciones Específicas
Un especialista de la Universidad de Birmingham, Umar Karim, explicó que “las autoridades sauditas entendieron que, una vez que estas personas entraron en el territorio, es difícil impedirles el acceso físico a La Meca”.
Actualmente, el acceso a la ciudad sagrada requiere permiso de trabajo o residencia, y se solicitó a los participantes de la Umrah (peregrinación menor) que abandonaran la zona.
Consecuencias Legales
Las multas por participación irregular en el hach se incrementaron a 20.000 riales (aproximadamente 5.400 dólares), acompañadas de una prohibición de diez años para ingresar al país.
Quienes colaboren con peregrinos no autorizados enfrentarán sanciones de hasta 100.000 riales (27.000 dólares).
Resultados Preliminares
Vecinos de La Meca reportan una disminución notable de asistentes en comparación con la temporada anterior, aunque las autoridades confirmaron que más de un millón de peregrinos han llegado al país para esta edición.