El mercado latinoamericano de telecomunicaciones vive una situación de crisis estructural, según José Juan Haro, directivo de Telefónica Hispam, quien advierte que las condiciones actuales dificultan la viabilidad de nuevas inversiones en el sector. A pesar del consenso en torno a esta problemática, las empresas no han logrado revertir la situación ante las autoridades fiscales.
Salida progresiva de empresas en la región
En la última década, múltiples operadores han abandonado el mercado latinoamericano debido a la imposibilidad de mantenerse financieramente. Haro mencionó específicamente el caso de DigiCel en Panamá, quien se sumó a la lista de empresas que dejaron el sector ante condiciones consideradas insostenibles. Telefónica Argentina es otro ejemplo de esta tendencia, que afecta tanto a México como al resto de la región.
Condiciones que afectan la sostenibilidad del sector
Entre los factores que ponen en riesgo al sector, el ejecutivo señaló tres principales: sobrerregulación, fragmentación del mercado y presión fiscal excesiva. En muchos países, la alta carga impositiva y regulaciones restrictivas limitan la presencia a no más de tres operadores móviles. Haro propuso que reducir el número de redes podría facilitar la inversión en infraestructura y mejorar el servicio a los usuarios.
Crítica a la política fiscal
La presión fiscal es considerada abusiva por el directivo, quien detalló que, además de los impuestos convencionales, existen cargas adicionales como los fondos de servicio universal, que absorben alrededor del 1% de los ingresos de los operadores. A pesar del acuerdo generalizado dentro del sector sobre esta problemática, no se ha logrado modificar la política tributaria.
“La presión fiscal es abusiva”
Las declaraciones de Haro coinciden con una estrategia de Telefónica de reducir operaciones en varios países de América Latina, lo que refleja la situación crítica que enfrenta el sector en la región.
