Operación monetaria atípica
El Ministerio de Economía argentino ha implementado un instrumento financiero denominado Bonte, que permite captar dólares mediante la emisión de bonos en pesos. Esta acción fue anunciada por el ministro Luis Caputo mediante su cuenta oficial de X, señalando que “Argentina vuelve a ganar acceso a los mercados internacionales para refinanciar capital de deuda en moneda local”.
El instrumento logró captar los mil millones de dólares previstos, aunque los bonos ofrecen una rentabilidad del 31.7% anual, lo cual representa un costo elevado. Esta operación forma parte de una estrategia gubernamental para incrementar reservas sin intervención directa del Banco Central en el mercado cambiario, con el objetivo de mantener el valor del dólar bajo control previo a elecciones intermedias.
Características del Bonte
El diseño del instrumento presenta particularidades poco comunes en licitaciones habituales. Incluye un mecanismo de “put”, que permite a los inversores vender sus bonos a un precio predeterminado antes del vencimiento en mayo de 2030. Este elemento había sido criticado anteriormente por el actual gobierno durante la administración de Alberto Fernández, quien lo utilizó para facilitar el canje de deuda.
El presidente Javier Milei había impulsado investigaciones sobre el uso de estos instrumentos, considerándolos una fuente de financiamiento del déficit fiscal. El Banco Central incluso realizó rescates el año pasado para eliminar “una fuente de emisión potencial”, dado que los puts representaban más de la mitad de la Base Monetaria Amplia.
Realidad del acceso a mercados
Aunque la operación implica que inversores extranjeros adquirieron bonos en pesos mediante dólares, expertos señalan que esto no representa un verdadero retorno a los mercados internacionales. El riesgo país argentino se mantiene en 650 puntos básicos, lo que obliga al gobierno a pagar tasas superiores al 10% anual para acceder a financiamiento internacional.
Comparativamente, países como Brasil, Chile y Perú presentan riesgos país entre 100 y 200 puntos básicos. Argentina ocupa el cuarto lugar en el ranking regional, superando solo a naciones con mayores problemas macroeconómicos. La diferencia radica en que los países con menor riesgo han logrado estabilidad cambiaria, acumulación de reservas y disciplina fiscal.
Desafíos financieros pendientes
Bajo el supuesto de que el tipo de cambio aumente 1% mensual, el rendimiento del Bonte equivaldría a 19% anual en dólares, una tasa significativamente mayor a la de instrumentos tradicionales como el GD30. Este alto rendimiento refleja la percepción del mercado sobre posibles fluctuaciones cambiarias.
El gobierno requiere acumular divisas para enfrentar vencimientos de deuda externa, incluyendo obligaciones con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos. Aunque hay superávit comercial, el acceso limitado a mercados internacionales complica la refinanciación de deuda en moneda extranjera. La emisión del Bonte, aunque positiva, no resuelve completamente estos desafíos estructurales.