Encuentro inesperado en círculo cercano
La modelo Valentina Gilabert protagonizó una situación inesperada al invitar a José Said Becerril, excompañero sentimental de su atacante, a un evento familiar. Este encuentro tuvo lugar meses después del atentado que sufrió la joven en febrero de este año.
Según revelaciones de un allegado al entorno de Gilabert, la decisión de convocar a Becerril tomó por sorpresa a todos los asistentes. La situación se tornó aún más inusual cuando el invitado llegó acompañado de su pequeña hija, producto de su relación previa con Marianne “N”, quien está detenida por el ataque con arma blanca.
Polémica por presencia infantil
La fuente indicó que el cuidado temporal de la menor está a cargo de los padres de José Said. “La custodia momentánea la tienen ellos, y pues cuando no puede, obviamente la tienes ahí todo el tiempo”, explicó en declaraciones a Ventaneando. La aparición de la niña generó controversia dado que normalmente se evita su contacto con Gilabert.
Respecto a la naturaleza de la relación entre la modelo y el ex de su agresora, se señaló que “se ven, a ver, no son una pareja, por lo menos no que yo sepa, pero sí sé que se ven”. La información confirma encuentros previos entre ambos, incluyendo cenas compartidas.
Testimonio clave en investigación
Becerril ocupa un rol fundamental en el caso judicial, habiendo declarado como testigo presencial del ataque. Su intervención fue crucial al llamar a emergencias, proporcionar apoyo inmediato a la víctima y trasladarla al nosocomio. “Fue uno de los presentes y su declaración fue como cursor para todo el juicio”, confirmó el informante.
Marianne “N”, quien apuñaló a Gilabert el 5 de febrero de 2025, permanece recluida en el centro penitenciario de Santa Martha Acatitla. Aunque enfrenta cargos por lesiones dolosas, su condición de menor de edad limita su posible condena a un máximo de cinco años de internamiento.
