Un único tanto de Harry Kane bastó para que Inglaterra obtuviera su tercer triunfo consecutivo en la carrera hacia el Mundial 2026, superando por 0-1 a Andorra y consolidando su liderato en el grupo K con puntaje perfecto. Tras sumar nueve unidades en tres partidos, los dirigidos por Thomas Tuchel colocan un pie en la Copa del Mundo.
Triunfo ajustado en un duelo desequilibrado
El capitán del Bayern Munich anotó en el minuto 50, aprovechando el rebote tras un disparo de Noni Madueke que fue rechazado por el portero Iker Álvarez. Aunque inicialmente desaprovechó una ocasión clara de gol, Kane corrigió su error y definió con precisión para inclinar la balanza a favor del combinado británico.
El encuentro, disputado en el estadio del Espanyol, presentó un panorama esperado: Inglaterra dominó el partido desde el pitido inicial, generando oportunidades con jugadores como Jude Bellingham -figura destacada del Real Madrid- y Cole Palmer. Sin embargo, la zaga andorrana, liderada por Christian García, y las atajadas de Álvarez mantuvieron el empate sin goles durante la primera mitad.
Formación con bajas notables
El técnico alemán Thomas Tuchel tuvo que prescindir de varios jugadores clave, entre ellos los lesionados Bukayo Saka y Ollie Watkins, así como a Phil Foden y Jarrod Bowen por decisiones técnicas. A pesar de ello, el once inicial contó con figuras de renombre como Bellingham, Palmer y Kane, formando un equipo competitivo capaz de superar a un rival teóricamente inferior.
Otra situación destacada fue la ausencia de Trent Alexander-Arnold en el once titular, con Curtis Jones ocupando el lateral derecho. Además, el mediocampista Declan Rice, habitual titular, fue relegado al banquillo, dando espacio a Jordan Henderson.
Andorra resiste pero cae
Aunque Andorra ofreció resistencia durante gran parte del partido, especialmente en la primera mitad, no pudo contener la presión constante del equipo inglés. El portero Iker Álvarez, del Villarreal B, fue la figura más destacada del conjunto visitante, evitando una goleada con varias intervenciones claves, incluyendo una atajada a Christian Eze en la recta final del partido.
El triunfo, aunque ajustado, permite a Inglaterra mantener su invicto en la eliminatoria y acercarse un paso más hacia la clasificación al Mundial 2026, demostrando que incluso con un juego limitado, su plantel cuenta con suficiente calidad para superar a rivales menos favoritos.
