Variedades micológicas y su preparación tradicional
En Acaxochitlán comienza la temporada de recolección de hongos silvestres, con especies como las pancitas llaneras, denominadas “babosas” por especialistas, y las yemas o Amanita caesarea conocida localmente como “manita cesárea”. Estas últimas suelen incorporarse en recetas regionales como sopas, caldos y moles que posteriormente se utilizan en tamales.
Guía local para identificar especies comestibles
Felicia Tlalacalco, experta en cocina ancestral, resalta la importancia de acompañarse de recolectores experimentados para diferenciar entre hongos comestibles y tóxicos. “Los pancitas llaneras resultan deliciosos cuando se cocinan con cebolla, chiles y epazote para elaborar quesadillas”, detalló la cocinera.
Entorno natural y biodiversidad micológica
Los hongos aparecen principalmente en zonas arboladas con pinos Pátula y encinos antiguos, donde se manifiesta una rica diversidad de colores y formas. Esta temporada coincide con la época de lluvias, generando un espectáculo visual que complementa su posterior uso culinario en el Conservatorio de la Cocina Tradicional de Acaxochitlán.
Convivencia entre gastronomía y seguridad alimentaria
“En Acaxochitlán encontramos hongos comestibles y mortales”, advierte Tlalacalco, quien enfatiza la necesidad de combinar el disfrute gastronómico con responsabilidad al recolectar. La experta promueve el conocimiento ancestral sobre su preparación segura en caldos y adobos, preservando la tradición culinaria local.