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Internacional

Vecinos de un barrio londinense optan por pintar de negro sus viviendas para evitar la presencia constante de turistas e influencers

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Vecindario afectado por turismo excesivo

Los residentes de Hillgate Village, ubicado en el reconocido barrio de Notting Hill en Londres, enfrentan dificultades debido al flujo masivo de visitantes que desean capturar imágenes frente a las fachadas coloridas de las viviendas. Esta situación ha generado una alteración significativa en la tranquilidad del lugar.

La fama del sector se incrementó notablemente después del estreno de la película protagonizada por Hugh Grant y Julia Roberts en 1999, cuyas escenas principales se desarrollaron frente a una puerta azul. Desde entonces, el lugar se ha convertido en un punto de interés turístico, atrayendo a miles de personas anualmente.

Medidas para mantener la privacidad

  • Algunos residentes optan por no limpiar las entradas de sus casas
  • Otros colocan contenedores de basura en áreas visibles
  • La instalación de dispositivos de seguridad se ha vuelto común
  • Algunos amenazan con arrojar agua a los visitantes que invaden su espacio

Diane, una mujer que reside en una casa azul pastel, declaró a The Sun que ha dejado de realizar labores de mantenimiento exterior con el objetivo de disuadir a los turistas: “Interrumpen mi privacidad, estas casas valen mucho dinero y a veces llega el punto en que ni siquiera vale la pena”.

Impacto en la vida cotidiana

Según Patricia Smith, residente del lugar, la situación ha ido empeorando con el paso del tiempo. Los vecinos han denunciado diversas conductas de algunos visitantes, incluyendo el uso de las escalinatas como zona de espera, la colocación de carpas para sesiones fotográficas prolongadas y el uso de las fachadas como soporte para colgar ropa durante los cambios de vestuario.

Brent, un habitante de Callcot Street, expresó su descontento al mencionar: “A menudo tengo que decirles que se bajen de los escalones porque no distinguen entre la acera y los escalones. Es repetitivo, es molesto. Cuando la gente viene solo porque la puerta es púrpura y sacan una foto, me molesta”. Otro vecino anónimo agregó: “La gente es bastante grosera, dejan basura por todas partes. A veces no se puede ni caminar. Creo que es una pena porque aquí no vive nadie famoso”.

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Cambio radical en la estética del barrio

La tradición de pintar las fachadas con colores pasteles inició después de la Segunda Guerra Mundial con el propósito de cubrir el ladrillo visto. A lo largo del tiempo, el vecindario ha experimentado una transformación socioeconómica, convirtiéndose en una zona residencial de alto valor donde las propiedades alcanzan valores cercanos al millón de euros.

Michael Freeman, uno de los residentes afectados, ha decidido abandonar la tradición estética local pintando su propiedad de negro para evitar la presencia constante de visitantes: “Hemos estado aquí durante años, esto no estaba pensado como una atracción turística. Cuando nos mudamos, muchas casas tenían el ladrillo a la vista. Nos tomamos la molestia de pintarlas y, en el proceso de gentrificación, los vecinos empezaron a hacerlo. Ha sido en los últimos años, por culpa de las redes sociales, que se ha convertido en una atracción turística”.

El vecino también destacó la imprecisión de los visitantes al mencionar: “Es frustrante. Cualquier puerta azul parece servir; encuentras gente fotografiándose frente a la puerta azul equivocada”. Cabe señalar que la famosa puerta de ‘Notting Hill’ se encuentra a un kilómetro de distancia de Hillgate Village.

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