Detención de alto ex funcionario
La policía brasileña detuvo al exministro de Turismo, Gilson Machado, bajo sospechas de entorpecer el proceso judicial relacionado con el intento de golpe de Estado de 2022, según reportó la agencia EFE.
Se le acusa de haber gestionado la obtención de un pasaporte en el consulado de Portugal en Recife para Mauro Cid, quien fuera adjunto de Jair Bolsonaro y ahora colabora con la justicia como delator en este caso. Las autoridades consideran que este movimiento buscaba facilitar la huida del país del ex teniente coronel.
Operación judicial ampliada
El arresto forma parte de medidas ordenadas por el Tribunal Supremo Federal, que incluyeron además allanamientos en distintas localidades y citaciones para declarar tanto a Machado como a Cid. La detención se fundamenta en la figura jurídica de prisión preventiva.
Antes de ser recluido, el ex titular de Turismo se defendió asegurando que solo tramitó un pasaporte para su progenitor mediante una llamada telefónica:
“No maté, no trafiqué droga, (…) solo pedí un pasaporte para mi padre, por teléfono”
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Declaraciones que comprometen
Las declaraciones de Cid, quien firmó un acuerdo de colaboración con la justicia, podrían vincular directamente a Bolsonaro con el plan golpista. El ex teniente coronel aseguró que el expresidente recibió y revisó un documento que contemplaba la declaración de estado de sitio y la anulación de los comicios.
El fiscal que lleva el caso sostiene que Bolsonaro y un reducido grupo de ex colaboradores trabajaron en un proyecto para evitar el traspaso de poder a Luiz Inácio Lula da Silva, ganador de las elecciones de 2022, aunque el plan fracasó por falta de respaldo militar.
Consecuencias legales potenciales
En caso de ser encontrados culpables, Bolsonaro y siete de sus ex colaboradores podrían enfrentar hasta 40 años de prisión. El ex mandatario, actualmente inhabilitado para participar en procesos electorales hasta 2030, continúa negando los cargos y asegurando que es víctima de persecución política.
Ante la corte, Bolsonaro admitió haber analizado “posibilidades y alternativas” para cuestionar los resultados electorales, aunque afirmó que siempre lo hicieron dentro del marco constitucional:
“Siempre dentro de la Constitución, sin salir de sus cuatro líneas”
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