El Papa llama a la reconciliación global
Durante la oración dominical del Ángelus en el Vaticano, el Papa León XIV reiteró su compromiso con la paz internacional, destacando la necesidad de resolver conflictos en Ucrania, Oriente Medio, Myanmar, Sudán y Nigeria. “El camino de la reconciliación es la única salida posible”, afirmó con firmeza.
Condena la matanza en Nigeria
El Pontífice expresó su consternación por la reciente matanza en Yelwata, Nigeria, donde alrededor de 200 personas, incluyendo refugiados en una misión católica, perdieron la vida entre los días 13 y 14. “Rezo para que prevalezcan la justicia, la seguridad y la paz en Nigeria, una nación querida y profundamente herida por distintas formas de violencia. En particular, pido por las comunidades cristianas rurales de Benue, víctimas constantes de ataques”, manifestó visiblemente afectado.
Preocupación por la situación en Sudán
El Papa también abordó la situación en Sudán, lamentando la muerte del sacerdote Luke Jumu, fallecido durante un bombardeo en El Fasher. Exigió el cese inmediato de hostilidades y la protección de civiles, mientras llamaba a iniciar negociaciones para evitar más pérdidas humanas.
El deporte como herramienta de paz
En un momento de mayor optimismo, el Papa destacó el rol del deporte en la formación de valores como el respeto y la lealtad, definiéndolo como “una escuela de convivencia pacífica” que enseña a rechazar la violencia desde edades tempranas.
Apoyo humanitario y beatificación
León XIV solicitó a la comunidad internacional mayor compromiso con la ayuda humanitaria, asegurando acceso a alimentos, agua y atención médica en zonas de conflicto. También recordó la beatificación de Floribert Bwana Chui, el joven congoleño asesinado a los 26 años por oponerse a estructuras corruptas y defender a los vulnerables. “Que su testimonio dé valor y esperanza a toda la juventud africana”, expresó dirigiéndose a las nuevas generaciones.
Mensaje final a los jóvenes
En vísperas del Jubileo Juvenil, el Papa dirigió un mensaje especial a los jóvenes del mundo, invocando la intercesión de la Virgen María para guiar a pueblos afectados por la guerra y la injusticia.
