Decisión inminente sobre regulación de IA en Nueva York
La gobernadora Kathy Hochul enfrenta una decisión crítica sobre el futuro de la inteligencia artificial en su estado. El proyecto de ley RAISE Act espera su firma antes de mediados de julio de 2025, lo que posicionaría a Nueva York como pionero en la regulación integral de sistemas de inteligencia artificial de alta potencia.
Tramitación acelerada y amplio respaldo
Presentado en marzo de 2025 por el senador Andrew Gounardes y el asambleísta Alex Bores, el RAISE Act (Senate Bill S6953B/Assembly Bill A6453B) logró una aprobación abrumadora en ambas cámaras legislativas el 12 de junio, con 58 votos a favor y solo uno en contra. Este resultado bipartidista refleja un consenso inusual en torno a la necesidad de establecer controles sobre sistemas avanzados de IA.
Características del marco regulatorio
La legislación se enfoca en los llamados “modelos de frontera”, definidos como sistemas de IA entrenados con más de 10^26 operaciones computacionales y cuyo desarrollo exceda los 100 millones de dólares. Esta focalización excluye a pequeños desarrolladores y proyectos académicos, concentrando la regulación en los sistemas con mayor potencial de riesgo.
Exigencias clave para desarrolladores de IA
- Protocolos escritos de seguridad que incluyan medidas contra acceso no autorizado y evaluaciones de riesgos relacionados con amenazas como armas biológicas o actividades criminales automatizadas.
- Reporte obligatorio de incidentes de seguridad en un plazo máximo de 72 horas.
- Auditorías anuales independientes que generen informes tanto públicos como confidenciales para entrega a reguladores.
- Sanciones económicas que van desde el 5% (mínimo 10 millones de dólares) hasta el 15% (máximo 30 millones de dólares) del costo total de computación por incumplimientos.
Apoyo de expertos y resistencia de la industria
Más de 40 especialistas en inteligencia artificial, incluyendo figuras destacadas como Geoffrey Hinton y Yoshua Bengio, han manifestado su respaldo a la ley, calificándola como “sensata y poco prescriptiva”. En contraste, sectores empresariales como Andreessen Horowitz han criticado fuertemente la iniciativa, con declaraciones como la de Anjney Midha, quien la considera “otra estúpida ley estatal sobre IA que solo perjudicará a Estados Unidos”.
Contexto regulatorio internacional
La RAISE Act se posiciona como una alternativa distinta a la Ley de IA de la Unión Europea, con diferencias en alcance y severidad de sanciones. Mientras la UE puede aplicar multas del 7% de ingresos globales, la propuesta neoyorquina establece porcentajes basados en costos de computación específicos. A nivel federal estadounidense, la rescisión de la orden ejecutiva de IA por parte de la administración Trump en enero de 2025 ha dejado un vacío que podría llenar esta legislación estatal.
Desafíos técnicos y de implementación
La aplicación de la ley enfrenta obstáculos significativos, entre ellos la dificultad de regular empresas globales desde una jurisdicción estatal y la definición imprecisa de conceptos como “riesgo irrazonable de daño crítico”. Además, la escasez de auditores especializados en IA podría convertirse en un cuello de botella para la verificación del cumplimiento normativo.
Potencial impacto en políticas globales
La decisión sobre esta legislación trascenderá las fronteras de Nueva York. Si Hochul firma el proyecto, se establecería un precedente para otras jurisdicciones subnacionales y podría impulsar iniciativas similares en más de 40 estados que han considerado regulaciones sobre IA en años recientes. Por otro lado, si la ley es vetada, se señalaría un límite a la capacidad de acción estatal en materia de tecnologías emergentes.
