Tragedia en templo de Dweil’a
Un suceso violento sacudió el domingo un recinto religioso en la localidad de Dweil’a, ubicada en las afueras de la capital siria. Durante una ceremonia religiosa en la iglesia Mar Elias, un individuo activó un dispositivo explosivo causando la muerte de al menos 13 personas, según reportó la cadena de televisión oficial del país.
Balance de víctimas y heridos
El sistema sanitario nacional, a través de la agencia SANA, dio cuenta de 53 heridos en el incidente. Sin embargo, fuentes independientes como el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido, elevan la cifra de fallecidos a 19, sin precisar el número exacto de lesionados. Medios locales señalan que entre las víctimas se encuentran menores de edad.
Versiones sobre el autor del atentado
Las autoridades nacionales indicaron que un integrante del grupo terrorista Estado Islámico ingresó al templo, realizó disparos contra los asistentes y posteriormente detonó un cinturón explosivo. Esta versión coincide parcialmente con testimonios recogidos de testigos presenciales. Un sacerdote del templo mencionó la presencia de un segundo individuo armado que disparó contra la entrada antes de la explosión.
Reacciones institucionales
El encargado de la cartera de Información del gobierno, Hamza Mostafa, manifestó en redes sociales:
“Este acto cobarde va en contra de los valores cívicos que nos unen”
. Agregó que el país no retrocederá en su compromiso con la igualdad ciudadana y reafirmó el esfuerzo estatal por combatir organizaciones criminales.
Contexto de inestabilidad
Este ataque representa el primer evento de características similares en varios años dentro del territorio sirio. Se produce en un momento en que el gobierno encabezado por Ahmad al-Sharaa busca consolidar su autoridad y ganar el apoyo de grupos minoritarios. Expertos advierten sobre la posible existencia de células durmientes de organizaciones extremistas en el país.
Testimonios de sobrevivientes
Un visitante del templo, identificado como Rawad, describió a periodistas internacionales cómo observó al atacante:
“Estaba disparando a la iglesia… luego entró en la iglesia y se hizo explotar”
. Las fuerzas de seguridad y equipos de rescate arribaron rápidamente al lugar, donde encontraron un escenario de caos con asistentes desesperados y una mujer abatida de rodillas llorando.
Impacto visual del atentado
Imágenes difundidas por medios locales mostraron los bancos del recinto religioso teñidos de sangre y cubiertos de escombros. El obispo Moussa Khoury detalló que el agresor lanzó una granada al interior del templo durante la misa vespertina, antes de detonarse:
“Comenzó a disparar, fue y luego hizo explotar la iglesia”
.