Proyecto implica afectación a ecosistema coralino
El plan de construcción de un cuarto muelle para cruceros en Cozumel ha generado controversia debido a su potencial destrucción sobre uno de los arrecifes de coral más prósperos de la región. Este tema ha sido motivo de protestas ciudadanas por más de tres años, las cuales han logrado llamar la atención de instancias gubernamentales.
Integrantes de la protesta y apoyo institucional
El colectivo No al cuarto muelle ha sido el principal impulsor de las acciones en contra del proyecto. Autoridades como Óscar Rébora, titular de Ecología y Medio Ambiente en Quintana Roo, y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) han mostrado preocupación sobre el cumplimiento de normas ambientales en esta obra. La empresa promotora, Muelles del Caribe, ha sido cuestionada por su descripción del área de construcción como un “arenal” estéril, cuando en realidad se trata de un hábitat marino activo.
Evidencia del impacto ecológico
Un grupo de especialistas realizó una inspección submarina junto con el secretario de Medio Ambiente de Quintana Roo para demostrar el estado saludable del arrecife afectado. Rodrigo Huesca, integrante del colectivo Isla Cozumel, destacó:
“Para obtener la concesiones y la autorización la empresa dijo que eso era un arenal, y lo que hemos hecho es mostrar que es un espacio lleno de vida, es además una de las pocas playas públicas que quedan en el occidente de Cozumel”
. Rébora señaló que el valor ecológico del lugar no puede ser sustituido por beneficios económicos a corto plazo, afirmando:
“No podemos cambiar el muelle por ese valor ecosistémico, se lo van a echar en dos minutos, yo no estoy a favor del cuarto muelle y voy a hacer para que no trascienda, porque es importante que entendamos qué es lo que está pasando, no tiene un sustento económico: un turista de cruceros no tiene el valor que un turista que pernocta en la isla”
.
Impacto del turismo masivo en la infraestructura local
El creciente flujo de cruceristas representa una presión adicional para los servicios públicos de la isla, como el tratamiento de aguas residuales y el suministro de agua potable. La infraestructura actual es considerada obsoleta, lo que incrementa las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la isla si se aprueba el nuevo muelle. La población local, de aproximadamente 88 mil habitantes, enfrenta una afluencia anual de 4.5 millones de turistas de cruceros, equivalentes a 50 veces su número.
Revisión oficial del proyecto
Semarnat, bajo la dirección de Alicia Bárcena, anunció que está revisando el proyecto para verificar su cumplimiento con las normativas ambientales y los derechos de la población a un entorno sano. Este análisis surge tras la presentación de un recurso de revisión por vecinos afectados, quienes señalan que el proyecto autorizado no tomó en cuenta la existencia del arrecife. La empresa promotora deberá cumplir con diversos requisitos legales antes de proceder con la obra, lo que podría retrasar o impedir su ejecución.
Posiciones del sector turístico local
La Asociación de Hoteles y operadores turísticos de Cozumel ha respaldado la cancelación del proyecto, indicando que las instalaciones existentes son suficientes para recibir el volumen actual de cruceros. Este grupo argumenta que el turismo masivo no representa un beneficio sostenible para la isla.
