El Pontífice originario de Estados Unidos y Perú dirigió un mensaje a más de cien líderes religiosos reunidos en la Ciudad del Vaticano para conmemorar un evento especial. Durante una ceremonia en la Basílica de San Pedro, el Papa enfatizó la importancia de actuar con determinación y seguir las directrices establecidas frente a denuncias de abusos, particularmente cuando involucran a niños y adolescentes.
Compromiso con la justicia y prevención de escándalos
“El obispo debe ser firme y decidido al afrontar las situaciones que puedan provocar escándalo, así como cualquier caso de abuso. Especialmente contra menores, ateniéndose a las disposiciones vigentes”, indicó el líder de la Iglesia Católica a los altos representantes eclesiásticos presentes en Roma.
Proximidad y humildad en el servicio
Además de la firmeza, el Papa resaltó la necesidad de que los obispos mantengan un enfoque cercano a las realidades sociales, con un comportamiento modesto y generoso. “El obispo está cerca y no ofrece recetas, sino la experiencia de comunidades que tratan de vivir el Evangelio con sencillez y compartiendo con generosidad”, expresó.
Destacó que estos líderes religiosos deben representar la unidad visible en sus respectivas diócesis, mostrándose como figuras de esperanza en momentos difíciles y evitando mantener distancia con quienes enfrentan adversidades económicas.
Virtudes fundamentales para el liderazgo
El Papa enumeró las cualidades esenciales para el ejercicio del ministerio episcopal, incluyendo “la prudencia pastoral, la pobreza, la perfecta continencia en el celibato y las virtudes humanas”. Subrayó que la prudencia permite guiar comunidades valorando tradiciones y fomentando innovaciones.
Entre otras características mencionadas se encuentran: lealtad, sinceridad, apertura mental y emocional, empatía, autodisciplina, discreción, inclinación a escuchar y diálogo constante. El Pontífice insistió en que deben mantenerse alejados de privilegios económicos o influencias de poder.
