Aspiración histórica de un mandatario centenario
El gobernante de Uganda, Yoweri Museveni, de 80 años, inició oficialmente su campaña electoral este sábado buscando la nominación de su partido para contender por un séptimo periodo presidencial, lo que le permitiría permanecer en el cargo hasta alcanzar 50 años de mandato en la nación del este africano.
Resistencia a los llamados de retiro
El político y exguerrillero ha ignorado los múltiples llamados para que abandone la política, mientras sus críticos denuncian una progresión hacia un sistema autoritario con escasa resistencia interna, incluso dentro de su organización política dominante, el Movimiento de Resistencia Nacional (MRN).
Manifestación de intenciones anticorrupción
Rodeado de numerosos partidarios durante su visita a las oficinas centrales del partido en Kampala, la capital, Museveni señaló que combatir la corrupción estatal sería uno de sus principales objetivos si logra renovar su mandato. “En este tiempo quiero que realmente erradiquemos la corrupción”, expresó.
Raíces de poder desde la guerrilla
Desde 1986, cuando llegó al poder liderando un grupo insurgente, ha ganado seis elecciones presidenciales consecutivas, aunque los últimos comicios han sido cuestionados por denuncias de fraude electoral y escenarios de violencia. Su contrincante más reconocido en los últimos comicios es el cantante conocido como Bobi Wine, quien nuevamente buscará la presidencia en los comicios previstos para enero del próximo año.
Represión contra opositores
El entorno político actual muestra un endurecimiento contra la disidencia, con varios colaboradores de Wine detenidos o en situación de clandestinidad. El mandatario ha tachado al artista opositor como “un instrumento de potencias extranjeras”, negándole capacidad para asumir el gobierno. A pesar de múltiples arrestos, Wine no ha sido condenado jamás y mantiene su estrategia de resistencia pacífica.
Paradoja histórica y sucesión familiar
Paradójicamente, en el pasado Museveni había cuestionado públicamente a líderes africanos que prolongaban su permanencia en el poder. Sin embargo, la eliminación de la restricción por edad presidencial por parte del legislativo local ha abierto camino para su permanencia indefinida. Su hijo, el general Muhoozi Kainerugaba, ha manifestado públicamente su interés en sucederlo, generando especulaciones sobre un posible régimen dinástico.
Encarcelamiento de otro líder opositor
Otra figura histórica de la resistencia, Kizza Besigye, permanece tras las rejas desde noviembre acusado de alta traición, cargos que sus representantes califican como puramente políticos. El exmédico y excoronel del ejército, antes líder del principal partido opositor, ha sido un contrapeso constante al régimen durante las últimas décadas.
Historial inédito de transición democrática
Desde que Uganda obtuvo su independencia del Reino Unido en 1962, nunca se ha registrado un traspaso pacífico de autoridad en la nación africana, manteniendo un patrón de continuidad en el poder por métodos diversos.