Origen inesperado de un fenómeno digital
Lo que surgió como una ocurrencia durante el Mundial de Qatar evolucionó en uno de los proyectos más originales surgidos en Puebla: Archie Comedy. El creador poblano Marco Granados inició su trayectoria hace tres años al disfrazarse de árabe para producir un video en el que obsequiaba 85 pesos a jóvenes con habilidades futbolísticas. Esta iniciativa inmediatamente alcanzó gran difusión y marcó un antes y después en su vida profesional.
“Tiene tres años. Fue antes del Mundial de Qatar; la idea era vestirse como árabe y hacer contenido de futbol. El primer video lo hice nervioso, estaba temblando. Mi papá siempre me enseñó que hay que darle a la gente”, relata el creador a este medio.
Entretenimiento con propósito social
Actualmente, el personaje que parecía improvisado se ha consolidado como una marca con identidad clara: Archie Comedy, un proyecto que entrelaza el humor con acciones solidarias. A través de sus producciones audiovisuales, Granados no solamente genera risas, sino que también realiza entregas de dinero, productos o experiencias a individuos en situaciones de vulnerabilidad.
“Es un proyecto humanista, con muchos valores y con mucho respeto. Eso es lo que hay detrás del personaje árabe. Hay responsabilidad y, sobre todo, empatía. Quiero compartirle a la gente un poquito de lo que la gente me da”, explica el comunicador poblano.
Expansión y profesionalización del proyecto
El influencer ha llevado su propuesta a diversas regiones de México y ya ha iniciado su presencia en ciudades de Estados Unidos. Su ambición trasciende fronteras: el originario de Puebla aspira a llegar a Europa para reafirmar que el entretenimiento puede servir como instrumento de transformación social.
Actualmente posee más de 2 millones de seguidores en TikTok, plataforma donde ha obtenido más de 48 millones de interacciones positivas. En la red social Facebook también supera el millón de adeptos. Hasta ahora ha compartido aproximadamente mil piezas audiovisuales en distintos medios digitales.
Construyendo una estructura profesional
Con el desarrollo de su iniciativa, hace dos años estableció su propia casa productora, dejando atrás reuniones casuales en cafeterías para operar desde un espacio especializado. En este lugar realiza grabaciones, brinda asesoría a otros productores de contenido y desarrolla experiencias personalizadas en el entorno digital.
“Para mí significa todo ser poblano. Amo mi ciudad. La vida me ha puesto en diferentes lugares, pero como Puebla, ninguna. (…) Aquí hay muchos creadores de contenido buenos, y hay talento para hacer grandes cosas”, concluye el entrevistado.