México ha presentado nuevamente una solicitud de salvoconducto para Jorge Glas, exvicepresidente ecuatoriano que enfrenta una pena adicional de 13 años de prisión en Ecuador por presunta malversación de fondos públicos.
El exfuncionario, quien previamente se amparó en la embajada mexicana en Quito, sigue solicitando refugio político en territorio mexicano.
Contexto de la crisis diplomática
La solicitud actual, gestionada por el gobierno de Claudia Sheinbaum, coincide con la reciente sentencia judicial ecuatoriana contra Glas y el exministro Carlos Bernal, acusados de desviar recursos destinados a la reconstrucción de la región de Manabí tras el sismo de 2016.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), México concedió asilo político a Glas en abril de 2024, fundamentando su decisión en la existencia de una supuesta persecución política en su contra.
El exvicepresidente justificó su refugio en la embajada mexicana apelando a la tradición histórica de México en la protección de personas perseguidas por motivos políticos.
Acción que generó tensión internacional
El deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambos países se agudizó cuando el gobierno de Daniel Noboa ordenó el ingreso forzado a la representación diplomática mexicana para detener a Glas.
Como consecuencia de la ruptura de relaciones directas, Suiza asumió la representación de intereses entre los dos países, facilitando los canales de comunicación oficiales.
En esta nueva gestión, el gobierno mexicano argumenta el “precaria condición de salud” del exfuncionario como fundamento para solicitar su traslado fuera de Ecuador, ya sea a México o a un tercer país.
Situación legal y respuestas oficiales
Actualmente Glas cumple otras dos condenas por corrupción en una cárcel de máxima seguridad del Ecuador. La nueva sentencia incrementa la complejidad de su situación legal.
La defensa del exvicepresidente ha mantenido su negación frente a las acusaciones, mientras que México reafirma su postura: “México reitera su compromiso indeclinable de asegurar el respeto y protección de los derechos de personas a las que ha estimado necesario asilar, de conformidad con su Constitución Política y el Derecho Internacional”.
Hasta la fecha, Ecuador no ha emitido pronunciamiento oficial sobre la más reciente solicitud presentada por las autoridades mexicanas a través de la intermediación suiza.