Javier Aguirre confirmó que la selección mexicana buscará obtener el campeonato frente a Estados Unidos en la final de la Copa Oro, aunque aclaró que el enfrentamiento se limitará exclusivamente a aspectos deportivos. El técnico mencionó que no existe ningún tipo de resentimiento personal o institucional hacia el rival.
Competencia puramente futbolística
“No tenemos animadversión hacia ningún rival“, aseguró Aguirre durante su rueda de prensa. El entrenador enfatizó que el objetivo es disputar un título internacional sin trascender en polémicas externas al deporte.
México llegó a la final tras superar a Honduras con un marcador de 1-0, logrando mantener su portería invicta en cuatro encuentros consecutivos. Aguirre valoró positivamente el progreso del equipo en cada partido disputado en el torneo.
Reconocimiento a Honduras
El estratega mexicano destacó el nivel mostrado por Honduras durante el encuentro, describiéndolos como un adversario que compitió con intensidad hasta el minuto final. Aguirre manifestó su confianza en que el combinado centroamericano pueda lograr su clasificación al Mundial si mantiene su actual nivel competitivo.
“Me gustaría verlos en el Mundial porque Honduras ha sido un rival que se nos complica”, expresó el entrenador, reconociendo las cualidades del equipo hondureño y su plantel conformado por jugadores con experiencia europea.
Equilibrio en el plantel
Aguirre admitió que todos los elementos disponibles en la selección muestran niveles muy similares, lo que dificulta la elección del once titular. El técnico mencionó que las rotaciones no han afectado negativamente al equipo, destacando la adaptabilidad de los jugadores.
“Es un suplicio dejar fuera a tres en cada partido“, reconoció el entrenador, quien enfatizó que el objetivo principal es alcanzar el trofeo en la final del domingo, aunque también reconoció la importancia de mantener el crecimiento del equipo hacia el Mundial 2026.
