El expresidente estadounidense Donald Trump ha dirigido declaraciones contundentes hacia la actriz y presentadora Rosie O’Donnell, conocida por su oposición pública al exmandatario y actual residencia en Irlanda.
Confrontación política y personal
En una publicación en su plataforma Truth Social, Trump afirmó:
“Dado que Rosie O’Donnell no beneficia a nuestro gran país, estoy considerando seriamente retirarle la ciudadanía”
. Esta declaración, aunque simbólica, carece de fundamento legal ya que en Estados Unidos la ciudadanía otorgada por nacimiento está protegida por la Constitución y no puede ser revocada por autoridad presidencial alguna.
Intercambio de acusaciones
O’Donnell, exconductora del programa ‘The Rosie O’Donnell Show’, respondió desde Instagram calificando a Trump como
“un estafador, un abusador sexual y un mentiroso que solo busca perjudicar a EU para su propio beneficio”
. La actriz lo describió además como
“un anciano peligroso, desalmado, con demencia, carente de empatía, compasión y humanidad básica”
. En redes sociales, la artista ha señalado que regresará a Estados Unidos
“cuando sea seguro para todos los ciudadanos tener los mismos derechos allí en Estados Unidos”
.
Historia de conflictos públicos
Las tensiones entre ambos comenzaron en 2006 cuando O’Donnell, en su época como presentadora de ‘The View’, criticó públicamente la gestión de Trump durante un escándalo relacionado con una ganadora del certamen Miss USA. Recientemente, el expresidente reaccionó a un video de TikTok donde la actriz lamentaba las 119 muertes causadas por inundaciones en Texas, atribuyendo parte de la responsabilidad a los recortes impulsados por Trump en agencias ambientales y científicas.
Polémica por desastre natural
En su mensaje, O’Donnell expresó:
“Qué historia de horror en Texas. Y ya sabes, cuando el presidente destripa todos los sistemas de alerta temprana y las capacidades de previsión meteorológica del gobierno, estos son los resultados que vamos a empezar a ver a diario”
. Las autoridades enfrentan cuestionamientos sobre la preparación ante el desastre, que afectó rápidamente a comunidades durante las celebraciones del Día de la Independencia estadounidense, causando al menos 120 fallecimientos, incluyendo a múltiples menores de edad.