La titular del gobierno capitalino, Clara Brugada Molina, anunció la inclusión de 22 mil nuevos beneficiarios en el programa social ‘Desde La Cuna’, que otorga 1,200 pesos cada dos meses a menores y sus responsables, además de brindar acceso a servicios médicos y educativos. Esta iniciativa busca asegurar un desarrollo integral durante los primeros mil días de vida del infante, periodo considerado crucial para su formación.
Expansión y alcance del programa
Araceli Damián González, encargada de Bienestar en la Ciudad de México, destacó que aunque representa un importante reto económico para las autoridades, el propósito es que ningún menor quede excluido en sus primeros cuatro años de vida, etapa fundamental para su crecimiento. La meta establecida es alcanzar a 85 mil niños menores de cuatro años, con la incorporación de nuevos beneficiarios que elevará la cifra total a 66,400. Se prevé otro evento similar en el próximo mes para completar la cobertura prevista.
Justicia social y prevención
El programa busca establecer equidad para familias que enfrentan mayores dificultades, proporcionando recursos para cubrir necesidades básicas como pañales.
«Con el programa ‘Desde la Cuna’ estamos haciendo entonces justicia para las infancias, justicia para las mamás y los papás que se dedican al cuidado. Van a tener un apoyo, que a veces es muy difícil comprar los pañales u otras cosas. Ese dinero lo van a tener ahí, va a estar seguro y lo que queremos es que haya sonrisas, desarrollo y creatividad para que los niños y niñas de esta ciudad vivan felices»
, afirmó Araceli Damián.
Características del programa
Clara Brugada explicó que la iniciativa no es una medida asistencial pasajera, sino una política estructural que reconoce los derechos de la niñez. Además de las transferencias económicas, incluye actividades formativas para cuidadores, como talleres de crianza positiva, orientación nutricional, seguimiento médico infantil, y estimulación temprana para identificar posibles impedimentos en el desarrollo. La jefa de Gobierno destacó que los primeros mil días de vida son trascendentales para el crecimiento físico, emocional y cognitivo, definiendo el rumbo futuro de cada individuo.