En Monterrey se está observando un fenómeno urbano contrario a la gentrificación conocido como “pauperización”, según explicó Ricardo Padilla, arquitecto y fundador de la firma Pladis. Este proceso se caracteriza por el abandono progresivo del Centro histórico por parte de las clases medias y altas, así como por la falta de atención por parte de las autoridades.
El profesional destacó que, a diferencia de lo que ocurre en otros contextos urbanos donde se presenta una renovación con inversión privada y aumento de valor de las propiedades, en este caso sucede exactamente lo contrario. “Estamos viendo cómo el Centro pierde su atractivo para sectores que antes lo habitaban y no hay políticas públicas que inviertan en su revitalización”, explicó el arquitecto.
Contraste con modelos urbanos tradicionales
Este fenómeno se diferencia notablemente de los modelos convencionales de desarrollo urbano. Mientras en muchos lugares se observa una transformación que eleva el nivel socioeconómico de las zonas céntricas, en Monterrey sucede una dinámica contraria que afecta negativamente el tejido social y económico del corazón de la ciudad.
Padilla detalló que este proceso involucra múltiples factores, entre los que se encuentran la migración de actividades comerciales hacia otras zonas de la urbe, la disminución de la seguridad percibida, y la falta de mantenimiento de infraestructura histórica. “Lo que vemos es un deterioro progresivo que no encuentra respuesta institucional”, concluyó el especialista.