El mandatario estadounidense enfrentó cuestionamientos sobre las implicaciones económicas de sus políticas migratorias, específicamente sobre el programa de deportaciones masivas. Durante una entrevista con el canal CNBC, el presidente reconoció que remplazar a los trabajadores migrantes en ciertos sectores económicos representa un desafío importante.
Dependencia en sectores clave
“No hay sustitutos inmediatos para estos empleos”, afirmó Trump, refiriéndose a labores principalmente en el sector agrícola. El gobernante destacó que los residentes urbanos no muestran disposición para asumir estas responsabilidades laborales, pese a los esfuerzos gubernamentales por promover su participación.
Balanza entre seguridad y productividad
“Estamos eliminando a criminales del sistema”, justificó el presidente al defender su estrategia migratoria. Aseguró que mantiene comunicación directa con productores agrícolas para minimizar los efectos negativos de las expulsiones. “Los agricultores son fundamentales para nuestra economía y no permitiremos que sufran daños”, enfatizó.
Posible retorno legalizado
El presidente reveló una estrategia alternativa que permite a ciertos trabajadores migrantes regresar legalmente al país tras ser deportados. “Les proporcionamos permisos para su retorno formal. Van a sus naciones, se preparan y regresan con autorización”, detalló. Esta declaración sugiere un enfoque más flexible dentro del marco de su política migratoria.
Antecedentes y contexto económico
Este no es el primer reconocimiento del mandatario sobre los desafíos asociados a su plan migratorio. En junio, ya había anunciado ajustes para proteger empleos en áreas como turismo y hospitalidad. El último informe laboral, que mostró un crecimiento de solo 73,000 empleos, ha sido objeto de críticas por parte del gobierno. El documento revela una reducción de 1.7 millones de empleos atribuidos a trabajadores extranjeros entre marzo y julio.
