Operación de traslado penitenciario entre naciones
Las autoridades del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en colaboración con la Oficina Federal de Prisiones, ejecutaron el retorno de 14 ciudadanos mexicanos a sus instalaciones penales nacionales. Los reos, sentenciados por actividades ligadas al tráfico de sustancias ilícitas, fueron trasladados el viernes siguiendo los lineamientos del acuerdo internacional de transferencia carcelaria vigente entre ambos países.
Ahorro económico y reducción de sobrepoblación
Según el comunicado oficial difundido el 11 de agosto de 2025 por la División Criminal del Departamento de Justicia estadounidense, la medida implicará un ahorro de más de cuatro millones de dólares al sistema carcelario norteamericano. Esta cifra corresponde al costo que hubiera representado mantener a los individuos durante los 96 años restantes de sus condenas combinadas.
“El Departamento de Justicia continuará con estas transferencias, de conformidad con nuestro tratado con México, para reducir los costos de encarcelamiento y aliviar la sobrepoblación en nuestras prisiones federales”, declaró Matthew R. Galeotti, fiscal general adjunto interino de la División Penal.
Protocolos de seguridad y cumplimiento legal
Los presos presentaron solicitudes individuales que fueron revisadas y autorizadas por los gobiernos involucrados. La coordinación entre sistemas penitenciarios de ambas naciones garantizó el cumplimiento de normas de seguridad y los términos establecidos en el tratado bilateral. En territorio mexicano, las autoridades asumirán la supervisión de las sentencias sin modificar las penas impuestas por tribunales estadounidenses.
Marco legal del programa internacional
El traslado se enmarca en el Programa Internacional de Transferencia de Prisioneros creado por el Congreso estadounidense. La Unidad de Transferencia Internacional de Prisioneros, adscrita a la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia, gestiona todas las operaciones de este tipo bajo tratados vigentes. Este mecanismo permite que extranjeros condenados en Estados Unidos puedan cumplir sus penas en sus países de origen bajo condiciones específicas.
Objetivos del intercambio penal
El acuerdo bilateral busca facilitar el cumplimiento de penas en el país de origen de los sentenciados, promoviendo su reinserción social y contacto con redes familiares, sin alterar la ejecución de las sanciones penales impuestas originalmente.