Ghana se convirtió recientemente en el último país africano en aceptar migrantes expulsados de Estados Unidos mediante un acuerdo con Washington. Catorce inmigrantes de África Occidental -trece nigerianos y un ciudadano de Gambia- arribaron al país como parte de este convenio. Las autoridades ghanesas explicaron que el recibimiento obedeció a motivos humanitarios y se limitó a personas originarias de África Occidental, según lo establecido en el acuerdo.
Deportaciones múltiples y denuncias legales
El lunes siguiente a su llegada, se informó que los 14 migrantes habían sido deportados nuevamente a sus países de origen, situación que podría poner en riesgo sus vidas. Sin embargo, los abogados de cuatro de ellos afirman que, al menos hasta la noche de ese día, permanecían detenidos en Ghana, generando incertidumbre sobre su paradero actual.
La jueza federal Tanya Chutkan manifestó su incapacidad para intervenir en el caso, a pesar de reconocer que jueces de inmigración estadounidenses habían determinado previamente riesgos de tortura o persecución en sus países de origen. “Estoy alarmada y consternada por las circunstancias”, expresó la magistrada, “pero tengo las manos atadas”, al considerar que el gobierno de Trump estaba evitando cumplir con la Convención de la ONU contra la Tortura.
Denuncias sobre condiciones de traslado
Una demanda presentada en nombre de algunos afectados señala que durante el vuelo a Ghana se les sometió a “camisas de fuerza” por 16 horas y que en Ghana permanecieron en “condiciones deplorables”. Los demandantes sostienen que Ghana está realizando el “trabajo sucio” del gobierno estadounidense.
Las autoridades ghanesas rechazan las acusaciones sobre malos tratos y aseguran no tener responsabilidad sobre las condiciones durante el traslado. El ministro de Exteriores, Samuel Okudzeto Ablakwa, afirmó que “simplemente no podíamos seguir soportando el sufrimiento de nuestros compañeros africanos occidentales” y negó haber recibido compensación económica alguna por parte de Estados Unidos.
Reacciones de Nigeria y otros países
El gobierno de Nigeria expresó sorpresa ante la deportación de sus ciudadanos a Ghana, indicando que no fue informado previamente sobre el procedimiento. Kimebi Imomotimi Ebienfa, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores nigeriano, señaló que “lo único que hemos rechazado es la deportación de otros nacionales hacia Nigeria”.
Ghana se une a Sudán del Sur, Ruanda, Esuatini y Uganda como países africanos que aceptan recibir migrantes expulsados de Estados Unidos. Según expertos, algunos de estos países buscan obtener beneficios en negociaciones comerciales, aranceles o ayuda humanitaria mediante estos acuerdos. Hasta la fecha, cinco migrantes han sido enviados a Esuatini, ocho a Sudán del Sur y siete a Ruanda, muchos de ellos con antecedentes penales.