En una reciente sesión legislativa estatal, se aprobó una iniciativa impulsada por el representante popular Álvaro Moreira Valdés. Esta propuesta busca solicitar formalmente a la Secretaría de Bienestar federal que implemente mejoras en los aspectos operativos, logísticos y en recursos humanos para optimizar el proceso de inscripción de mujeres de la tercera edad al programa ‘Pensión Mujeres Bienestar’.
Problemas detectados en el proceso de registro
Durante la reciente jornada de inscripción realizada en agosto, se identificaron varios obstáculos. Según relatos periodísticos, las interesadas reportaron una disminución en la cantidad de turnos disponibles diariamente, lo que provocó filas extensas y la necesidad de llegar desde horas muy tempranas o incluso pasar la noche en espera, afectando especialmente a mujeres mayores que requieren condiciones más favorables para su salud.
El legislador destacó que “el interés fue elevado, aunque se reportaron diversas deficiencias logísticas. Según reportes de medios de comunicación, las asistentes señalaron una reducción en el número de fichas entregadas por día y largas esperas que obligaron a muchas a pernoctar o acudir desde la madrugada, lo que constituye una barrera para el acceso a esta pensión”.
Avances y retos pendientes
Según cifras oficiales, la primera fase del programa logró incorporar a más de 47,000 mujeres coahuilenses. Pese a este logro, se reconoce que queda un gran número de mujeres sin atender, por lo que se ha anunciado que las inscripciones se reanudarán periódicamente cada dos meses.
Mejoras necesarias para población vulnerable
El diputado enfatizó la importancia de optimizar la distribución territorial de los centros de registro, ampliar los horarios disponibles y reforzar el equipo humano para garantizar que las condiciones de acceso al programa no sean un impedimento para quienes más lo necesitan, especialmente considerando que se trata de un grupo de alto riesgo por su edad avanzada y posibles afecciones de salud.
“Es fundamental cuidar la ubicación de las sedes, ampliar los horarios de atención y garantizar la capacidad operativa del personal para que los beneficios no queden opacados por condiciones inadecuadas o insuficientes, sobre todo al tratarse de población de personas adultas mayores que tienen mayor predisposición a enfermedades y otros factores como el clima o las esperas prolongadas”, concluyó Moreira.
