Citi reiteró que hasta la fecha no ha recibido ninguna oferta formal por parte de Grupo México para la adquisición del total de las acciones de Grupo Financiero Banamex, a pesar de que la firma controlada por Germán Larrea informó haber presentado una propuesta vinculante ante la Bolsa Mexicana de Valores.
Posturas divergentes en operación clave
Esta discrepancia entre ambas partes ha generado incertidumbre en torno a una de las transacciones más significativas para el sector financiero mexicano en años recientes. Mientras Grupo México afirma haber hecho efectiva su oferta, la institución financiera estadounidense mantiene que no ha recibido documento alguno.
“Hasta ahora, no hemos recibido una oferta. Si Grupo México presenta una oferta, por supuesto, la revisaremos de manera responsable y consideraremos, entre otros factores de riesgo, la capacidad de obtener las aprobaciones regulatorias requeridas y la certeza de cerrar una transacción propuesta”, declaró textualmente la entidad.
Modelos distintos de participación accionaria
El interés de Citi sigue enfocado en maximizar el valor de su unidad mexicana, priorizando el acuerdo alcanzado previamente con Fernando Chico Pardo y su familia, quienes adquirirán el 25% de Banamex por USD 2 mil 300 millones. Dicha operación prevé la salida del banco de la bolsa local.
En contraste, la propuesta de Grupo México contempla hacerse con el 75% restante de la participación accionaria, permitiendo que Chico Pardo conserve su 25%. La empresa subrayó que esta estructura respeta los derechos de los accionistas minoritarios conforme a las normas del mercado.
Objetivos nacionales y condiciones clave
La oferta de Grupo México tiene como finalidad que Banamex pase a ser un banco con mayoría de capital mexicano. Según el comunicado emitido, su propuesta incluye “términos más atractivos para Citi” y busca fortalecer el sistema financiero nacional.
En caso de concretarse, el control de Banamex y sus filiales quedaría en manos del consorcio minero. La transacción estaría sujeta a la aprobación de las autoridades regulatorias y a la condición de que el banco sea supervisado exclusivamente por organismos financieros mexicanos, lo que, según Grupo México, potenciaría su competitividad.
Asimismo, se comprometió a mantener la estabilidad laboral del personal y a garantizar la continuidad en la calidad del servicio a los clientes, asegurando una transición ordenada.
Apertura a inversión nacional futura
Grupo México indicó que, aunque buscaría el control accionario, no descarta la incorporación futura de otros inversionistas mexicanos, como fondos de pensiones, en la estructura de capital del banco.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, valoró positivamente la entrada de Chico Pardo al accionariado, calificándola como “muy buena noticia” y destacando su importancia estratégica para el país.
