Oaxaca de Juárez, 27 de octubre. La representación diplomática de Estados Unidos emitió un mensaje contundente: el acceso a una visa no constituye un derecho, sino un beneficio que puede ser revocado unilateralmente según las decisiones del Departamento de Estado.
Revocación discrecional de visas
Mediante un video publicado en la plataforma X bajo la cuenta oficial @USEmbassyMEX, el portavoz David Arizmendi aclaró que la cancelación de visas responde a un protocolo interno que no requiere de sentencias judiciales ni pruebas concluyentes, sino únicamente de indicios que sugieran un incumplimiento con los lineamientos establecidos.
“Primero, una visa es un privilegio, no un derecho. Las visas pueden ser canceladas a discreción del Gobierno estadounidense cuando las circunstancias lo justifiquen (…). El Departamento de Estado puede cancelar una visa cuando existen señales de que su titular ya no cumple con los requisitos para mantenerla”
, declaró el vocero.
Sin necesidad de condenas penales
Entre los motivos que podrían desencadenar la anulación se encuentran permanecer en el país más allá del tiempo autorizado, involucrarse en actos ilícitos, comprometer la seguridad nacional o tener vínculos con actividades terroristas. Lo relevante es que no se exige una condena formal para proceder con la revocación.
El funcionario enfatizó que basta con que haya suficientes indicios que señalen que continuar con la visa en vigor no favorece los intereses del país norteamericano, y que este tipo de acciones se llevan a cabo de manera continua y sistemática.
Decisiones no públicas
Arizmendi subrayó que estas determinaciones no son divulgadas públicamente, y sólo se notifican directamente a las personas afectadas. La medida aplica tanto para ciudadanos comunes como para servidores públicos que cuenten con este documento de viaje.