En un ambiente cargado de emoción y tradición, el cementerio de Xoclán se convirtió este domingo en escenario de encuentro entre los vivos y sus ancestros. Miles de personas acudieron desde horas matutinas al camposanto para honrar a sus seres queridos con flores, limpieza de tumbas y ofrendas llenas de significado.
Devoción familiar en cada tumba
Con cubetas, escobas, trapos y pintura en mano, familias completas —desde los más pequeños hasta los adultos mayores— se dedicaron a embellecer los sepulcros. La dedicación era evidente en cada detalle: desde la pintura fresca hasta los arreglos florales cuidadosamente colocados.
Uno de los rostros presentes fue el de doña Alejandra Dzul Marín, quien, pese a una semana intensa de labores, no dudó en cumplir con su cita anual.
“Tuve trabajo toda la semana, pero no podía faltar hoy a la misa y a venir a darle una arregladita a la casita de mi mami”
, expresó mientras acomodaba flores frescas sobre la lápida materna.
Comercio y vida alrededor del panteón
En los alrededores del cementerio, los vendedores de flores registraron un día próspero. La demanda por ramilletes de claveles, nube, cempasúchil y amor seco fue alta. Los precios oscilaron entre 50 pesos por un ramo sencillo y hasta 700 por arreglos más elaborados. También se ofrecieron rosas sueltas a 25 pesos, veladoras a 30 y flores artificiales a 35 pesos el ramo.
El bullicio no opacó el tono respetuoso del momento. Familias compartieron alimentos junto a las tumbas: tortas de cochinita y refrescos acompañaron las historias y oraciones en un ambiente íntimo y conmovedor.
Tradición que trasciende distancias
Para algunos, el viaje fue largo. Roxana Ramos Rayón llegó desde Campeche para mantener viva una promesa familiar.
“Yo vengo desde Campeche cada 2 de noviembre a ver a mis abuelitos, mi mamá no pudo este año porque está enfermita, pero yo no podía fallarles, es una tradición muy importante para mi familia”
, confesó con voz firme.
Un momento especialmente emotivo se vivió cuando una mujer, con un bebé en brazos, murmuró entre lágrimas:
“Te traje a conocer a tu bisnieto, abue; es un poco llorón, pero le voy a hablar siempre de ti”
.
Orden y movilidad en el camposanto
La gran afluencia de personas generó congestión vehicular en las inmediaciones. No obstante, la presencia coordinada de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) garantizó el orden durante los operativos internos y externos del panteón.
La jefatura de Panteones oficiales permaneció activa hasta las tres de la tarde, atendiendo dudas sobre servicios y ubicación de sepulturas. Visitantes llegaron a pie, en transporte público tipo “Va y Ven” o en automóvil, aunque muchos enfrentaron dificultades para estacionar.
El día transcurrió con un clima de recogimiento y cariño. El aroma del cempasúchil impregnaba el aire, acompañado por el murmullo de oraciones y el eco de pasos. En Xoclán, este 2 de noviembre, los recuerdos volvieron a unir mundos.