En la noche del lunes, un individuo llamado Uriel Rivera Martínez fue detenido cerca del Palacio de Minería, en la Ciudad de México, tras cometer una agresión sexual contra la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo durante un recorrido que realizaba por el Centro Histórico de la capital.
Detención por abuso sexual flagrante
Según informaron autoridades locales, el detenido fue trasladado a la Fiscalía de Delitos Sexuales alrededor de las 21:00 horas. Se le acusa de cometer un delito de abuso sexual flagrante, contemplado en el artículo 176 del Código Penal local, que sanciona con uno a seis años de prisión cualquier acto sexual realizado sin consentimiento, independientemente de que no exista intención de acceso carnal.
Se precisó que esta figura penal difiere del acoso, ya que implica un contacto físico de connotación sexual, mientras que el acoso responde a una conducta psicológica y repetitiva. Dado que el hecho ocurrió en forma evidente y en público, no fue necesario contar con una denuncia previa para proceder con la captura.
Silencio colectivo y condena institucional
A pesar de haber ocurrido en un lugar concurrido, los reportes iniciales indican que ninguna persona intervino en el momento del incidente. El hecho generó una inmediata respuesta de diversas instancias gubernamentales y legislativas.
Las Secretarías de las Mujeres, las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas (IMEFs) y las Comisiones de Igualdad de Género del Congreso de la Unión emitieron un comunicado conjunto en el que condenaron de manera enérgica el ataque a la mandataria.
“La cercanía de la Presidenta con el pueblo no puede interpretarse como una ocasión para invadir su espacio personal. Las mujeres, adolescentes y niñas no se tocan”
En el texto, los organismos destacaron que la violación a la intimidad de la Presidenta configura un delito, y exhortaron a los medios a no difundir material audiovisual del suceso con el fin de evitar revictimizarla.
Llamado al respeto y a la denuncia
Además, instaron a todas las mujeres del país a denunciar cualquier manifestación de violencia o acoso, recordando que ninguna está inmune a este tipo de agresiones. La Secretaría de las Mujeres reafirmó que el respeto debe ser la base fundamental del trato hacia las mujeres.
“A la Presidenta la cuida el pueblo, pero el respeto es lo esencial”, subrayó la dependencia, haciendo hincapié en que la protección no sustituye al respeto a los límites personales.
