El ingreso a Estados Unidos en avión quedará automáticamente denegado para los ciudadanos mexicanos que presenten únicamente la credencial de cruce fronterizo (BCC, por sus siglas en inglés), según lo establecido en información oficial. Para abordar vuelos con destino a cualquier punto del país norteamericano, es obligatorio contar con un pasaporte mexicano vigente acompañado de una visa estadounidense válida.
La BCC no es suficiente como documento único si el desplazamiento se realiza por vía aérea o marítima comercial. Intentar entrar al país solo con este documento en estos casos provocará un rechazo inmediato, sin importar cuál sea la ubicación final del viajero dentro de Estados Unidos.
Restricciones en puntos de entrada aéreos y marítimos
La medida aplica sin excepción en todos los aeropuertos estadounidenses, incluso si el destino se encuentra dentro de las zonas fronterizas autorizadas. Asimismo, en cruceros, embarcaciones comerciales o ferrys —excepto en barcos de placer que arriben directamente desde México—, la BCC debe ir acompañada obligatoriamente de un pasaporte mexicano válido.
Únicamente en cruces terrestres desde México, la credencial de cruce fronterizo puede utilizarse de forma independiente, sin necesidad de presentar pasaporte.
¿Dónde se permite el ingreso con BCC y cuáles son sus límites?
Los titulares de la BCC pueden permanecer hasta 30 días en ciertas áreas geográficas conocidas como zonas fronterizas, siempre que entren por tierra o por mar desde México. Estas zonas incluyen:
- California: hasta 25 millas desde la frontera
- Arizona: hasta 75 millas desde la frontera
- Nuevo México: hasta 55 millas desde la frontera o hasta la Interestatal 10, lo que esté más al norte
- Texas: hasta 25 millas desde la frontera
Si un ciudadano mexicano intenta desplazarse fuera de estos límites únicamente con la BCC, incurre en una violación de las regulaciones migratorias.
Documentación válida para viajar sin restricciones
Para acceder sin limitaciones geográficas a cualquier región de Estados Unidos, los mexicanos deben presentar un pasaporte mexicano válido acompañado de la BCC o, como alternativa, un pasaporte vigente con una visa de turista B1/B2. Esta combinación permite el ingreso por cualquier medio: terrestre, aéreo o marítimo.
Cuando se viaja con pasaporte y BCC, este último documento funciona como una visa tipo B, eliminando así las restricciones de tiempo y espacio asociadas a la zona fronteriza. En ese caso, la duración de la estancia dependerá de lo que autorice el oficial de CBP al momento del ingreso, generalmente hasta 180 días para fines turísticos.
Es fundamental verificar que ambos documentos estén vigentes: la BCC suele tener una validez de 10 años desde su emisión, mientras que el pasaporte mexicano debe estar vigente durante toda la estancia planeada en territorio estadounidense.