En el marco de la conferencia “El poder de las voces indígenas: niñas y adolescentes indígenas como agentes de cambio”, llevada a cabo en el contexto de FIL Pensamiento, la ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1992, Rigoberta Menchú, hizo un llamado profundo a la reflexión y al respeto hacia la diversidad cultural.
Un enfoque más allá de la visión asistencialista
La activista guatemalteca enfatizó que abordar las realidades de los pueblos indígenas no debe limitarse a una mirada desde la problemática o la carencia, sino que requiere un cambio de paradigma: reconocerlos como sujetos activos, portadores de saberes y protagonistas de transformaciones sociales.
Para Menchú, comprender la otredad implica escuchar con respeto, valorar las cosmovisiones propias de cada comunidad y promover la equidad desde una perspectiva de derechos humanos plenos.