Marath Bolaños, encargado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), dio a conocer en la conferencia matutina del 3 de diciembre de 2025 en Palacio Nacional los detalles de una propuesta de reforma destinada a reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. El funcionario calificó la medida como una “transformación histórica del mundo del trabajo” y resaltó su impacto positivo tanto para los empleados como para el aparato productivo y la economía nacional.
Implementación gradual hasta 2030
Bolaños precisó que el cambio no será inmediato, sino que seguirá un proceso progresivo alineado con las recomendaciones del Convenio 116 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A partir de 2027, se prevé una disminución anual de dos horas hasta alcanzar las 40 horas semanales en enero de 2030. El periodo de 2026, tras la posible aprobación legislativa, servirá como fase de transición para que empresas y trabajadores se adapten a la nueva disposición de tiempo.
“Esta reducción no puede ser de un momento a otro, además atendiendo con ello las recomendaciones del convenio 116 de la OIT, en donde se puedan hacer de manera paulatina estos cambios, integrándolos de manera también progresiva. Esto nos da oportunidad de que avancemos, año con año, en una reducción de dos horas a partir del año 2027, para alcanzar las 40 horas en enero del año 2030”
Garantías y nuevos límites
El proyecto contempla que la reducción de horas no afecte los salarios ni las prestaciones. Se plantea su establecimiento tanto en la Constitución como en la Ley Federal del Trabajo. Asimismo, se prohibirá por primera vez que los menores de edad realicen horas extras. También se fijará un tope: la suma de horas ordinarias y extraordinarias no podrá exceder las 12 en un solo día.
“Para garantizar los derechos de las y los trabajadores, se establecerá a nivel constitucional, así como también en la Ley Federal de Trabajo, una jornada laboral de 40 horas semanales. Esta reducción de 40 a 48 horas no podrá implicar reducción de sueldos ni de salarios ni de prestaciones. Asimismo, por primera vez establece la prohibición de que los menores de edad trabajen horas extras, así como una implementación gradual y paulatina”
Beneficios para el bienestar y la productividad
Bolaños destacó que esta transición generará condiciones más dignas de trabajo, con mayor tiempo para descanso, recreación y desarrollo personal. Subrayó que el tiempo es un recurso limitado y que devolverlo a los trabajadores permite mejorar su bienestar material y espiritual. Asimismo, confió en que el ajuste impulse la eficiencia y productividad en los centros laborales.
“Le devuelve tiempo de vida a las y los trabajadores, para que decidan libremente qué hacer con él, y de esta manera tengan condiciones para alcanzar tanto el bienestar material como espiritual, porque no debemos olvidar que el tiempo es un recurso finito e irrecuperable”
