Mediante un enfoque visual y narrativo novedoso, el libro Un Pulpo, creado por Carlos Díaz Consuegra, invita a reflexionar sobre las responsabilidades cotidianas del cuidado y la necesidad de reconocer su importancia social. Presentado en la Biblioteca BS IBBY México, esta obra utiliza ilustraciones para retratar la vida de un padre inmerso en múltiples tareas domésticas y laborales, desafiando la idea de que estas actividades son exclusivas de las mujeres.
El reto de vivir en ‘modo pulpo’
El autor se inspiró en la complejidad del día a día, al que denomina “vivir en modo pulpo”, haciendo alusión a la cantidad de actividades que una sola persona debe realizar simultáneamente. Entre ellas: preparar alimentos, limpiar, trabajar en distintos oficios, acompañar a sus hijas a la escuela y a actividades extracurriculares, y compartir momentos de lectura y afecto. Carlos Díaz Consuegra señala que esta rutina no solo es agotadora, sino también significativa, ya que está atravesada por el amor y el compromiso familiar.
“Quería destacar las dificultades que enfrentamos las personas a diario para hacer tantas cosas al mismo tiempo. Quise contar mi vida alrededor de la crianza de mis hijas y evidenciar que esta puede acompañar otras actividades, tareas, hobbies o trabajos, y que se sientan las dificultades y contratiempos que aparecen en las rutinas diarias, no solo como algo que debemos sobrellevar, sino que también es algo a lo que podemos encontrarle el gusto por aquello que amamos, que nos mueve y que nos apasiona”, relata Carlos.
Desconstrucción de roles de género y promoción de valores sociales
La obra rompe con representaciones tradicionales al mostrar a un padre profundamente involucrado en labores de crianza y hogar, actividades históricamente asociadas a las mujeres. Desde su perspectiva artística, el ilustrador busca incidir de forma positiva, utilizando el humor y el cariño como herramientas para transformar miradas sociales.
“Desde mi lugar, que es el de la imagen, siempre quiero hacerlo de manera propositiva, utilizando el humor y el amor para ello, entendiendo que hago parte de una familia de tres hermanos y mi padre, en donde vi todo el tiempo haciendo las tareas del hogar a mi madre como algo normalizado por nosotros los hombres de la casa”, reflexionó el creador.
Un Pulpo forma parte del Club de Lectura de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Capítulo México, un programa que busca acercar a niñas y niños de entre 3 y 12 años a los 17 objetivos globales mediante la literatura. Específicamente, esta obra impulsa el ODS 5 (Igualdad de Género), el ODS 8 (Trabajo Decente y Crecimiento Económico) y el ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles).
Reconocimiento del trabajo invisible
Carlos enfatiza la necesidad de otorgar valor a los trabajos que suelen ser invisibilizados por la sociedad, como las labores de cuidado, muchas veces asumidas sin una remuneración justa ni reconocimiento social.
“Es el hecho de darle valor a los trabajos y oficios que son precarizados por nuestra sociedad. Las nuestras son sociedades que no contemplan como personajes principales a quienes hacemos trabajos y oficios: muchas veces porque nos toca, pero también porque nos gusta. Y como todo aquello requiere de esfuerzos y sacrificios que en muchos casos no son bien remunerados y poco valorados, pero que sin duda son igual de primordiales que otros tipos de oficios y trabajos”, afirmó.
Origen creativo y poder del arte sin palabras
Desde su infancia, Carlos encontró en el dibujo una forma de expresión. Recordó con cariño los momentos en la barbería de su abuelo, donde recortaba imágenes de periódicos deportivos para recrear escenas de fútbol. Con el tiempo, esa pasión se convirtió en su profesión. Tras abandonar temporalmente la carrera de diseño, se dedicó a crear una historieta gráfica, que aunque no fue publicada, le abrió las puertas a ilustrar decenas de proyectos.
Hace 24 años, una editora le sugirió ilustrar un manuscrito, y desde entonces no ha dejado de combinar imágenes con narrativas. Para él, los libros sin texto tienen un poder especial: permiten que cada lector construya su propia historia.
“Cuando los libros tienen texto, hay una relación entre el texto y la imagen y esto nos sugiere los hechos del cuento o la historia. Pero cuando hay solamente imágenes, ya no es solamente mi historia la que se cuenta sino la de quien está haciendo el recorrido en el libro, entonces pienso que todas las personas podemos hacer nuestros propios relatos a partir del relato inicial que sugiere el libro silente o sin palabras y este diálogo entre las imágenes y el lector me parece muy estimulante porque aparecen distintas visiones de una misma historia”, agregó.
Encuentro comunitario y talleres creativos
La presentación del libro contó con la participación de Carmen Morales, directora del Centro de Información de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana (CINU), quien destacó el papel de la lectura en comunidad para fomentar el diálogo y la transformación social.
“Los libros nos ayudan a ser más humanos, nos motivan a conversar, reflexionar y encontrar soluciones. En el Club de Lectura de los ODS en México ponemos al centro a la infancia con el propósito de acercarla a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y así sembrar semillas de cambio en las generaciones más jóvenes”, mencionó.
Tras la lectura en voz alta y el diálogo con Morales, Carlos dirigió un taller de creación de personajes para niñas, niños y adolescentes, con el fin de estimular la creatividad y el pensamiento narrativo. Además, los asistentes interactuaron con pulpos elaborados con bolsas de plástico reutilizadas, promoviendo la conciencia ambiental y el reciclaje.
