Representantes de la Unión Funeraria de Tijuana, conformada por 28 empresas del sector, alertaron sobre prácticas que consideran injustas por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), al concentrar en un solo establecimiento el traslado de cuerpos provenientes de hospitales y clínicas de la ciudad.
Favoritismo en el servicio funerario
Héctor Abazolo, encargado de Funerarias de Baja California, indicó que desde septiembre las operaciones para el traslado de personas fallecidas se han visto obstaculizadas debido a la intervención obligatoria de una funeraria designada por la FGE, lo que ha generado desigualdad entre los establecimientos.
Según denunció, “ciertos actores internos de Fiscalía han estado beneficiando y apoyando a un par de funerarias de Tijuana con los procedimientos de los levantamientos de cuerpos”.
Afectaciones a familias y empresas
Noé Herrera, representante de Latinoamérica Recinto Funeral, subrayó que los más perjudicados son los familiares de las personas fallecidas, quienes enfrentan estrés emocional y gastos adicionales al verse obligados a contratar servicios extra, pese a ya haber pagado un paquete con otra empresa.
Alejandra Alamillo, directora de Funeraria de la Cruz, explicó que todos los cuerpos son enviados a una única casa funeraria que actúa como resguardo, aunque todas las empresas cuentan con instalaciones adecuadas para ello, haciendo innecesario este paso.
“Detalló que este paso es innecesario, porque desde el momento en que un médico certifica el fallecimiento de una persona, cualquier funeraria puede iniciar el proceso póstumo en sus casas, sin necesidad de la intervención de la FGE.”
Presión a deudos y pérdidas económicas
Durante una rueda de prensa, los prestadores de servicio revelaron que, tras el traslado de los cuerpos, los agentes ministeriales presionan a los deudos para que contraten los servicios funerarios en ese establecimiento específico, incluso cuando ya han hecho un pago con otra empresa. De no acceder, se les advierte que el cuerpo será enviado al Servicio Médico Forense.
Gustavo Muñoz, representante de la funeraria Ebenezer, aseguró que sus operaciones han caído hasta en un 80 por ciento, lo que derivó en despidos. Héctor Abazolo añadió que las empresas están al borde de la quiebra: “Ya estamos en una desesperación al grado de perder empleados y en números rojos en cada casa funeraria”.
“Lo que estamos buscando es competencia leal, porque lo que estamos viviendo es una competencia totalmente desleal”
